Hacer compota de pera me gusta mucho porque refuerza un poco el sabor de esta fruta que muchas veces parece necesitarlo. En esta época en que están tan ricas, solemos preparar unos sobres crujientes de pera en compota que son ideales para un bocadito de sobremesa, para tomar un pequeño postre con el café.
De paso, aunque podía haberlo congelado, daba una buena salida al sobrante del paquete de pasta filo que me había quedado de cuando hicimos los cigarritos crujientes de queso y membrillo, con una receta sencilla y riquísima.
Hoy hemos usado la pasta filo para envolver una compota de peras de forma que podamos comerla en pequeños bocados crujientes, perfectos para la sobremesa cuando no apetece comer más, pero se agradece un bocadito dulce.
Para preparar la compota de pera, -que en esta ocasión no quería triturar sino dejar con pequeños tropezones- cortamos las peras en cuadraditos y la ponemos a cocer en un cazo con el azúcar y un chorrito de agua. No hace falta mucho agua porque las peras soltarán suficiente. Tras ocho minutos, apagamos el fuego y dejamos enfriar.
Preparamos la pasta filo barnizándola con la mantequilla. Luego vamos cortando pequeños cuadrados para poder hacer la forma del sobre. Ponemos en el centro de cada cuadrado un poco de nuestra compota y vamos cerrando los extremos doblándolos hacia el centro como veis en las imágenes.
Una vez formados todos los paquetitos, los colocamos sobre un silpat o bandeja de horno cubierta con papel de hornear y los pintamos ligeramente con un poco de huevo batido para hornearlos a 190ºC hasta que estén dorados y crujientes, lo que tardará unos 5 o 6 minutos.
Apagamos el horno, sacamos nuestros sobres y los dejamos enfriar sobre una rejilla para que estén bien crujientes cuando vayamos a tomarlos. Tened cuidado que guardan mucho la temperatura. Para servirlos, los espolvoreamos con azúcar glasé.
Con qué acompañar los sobres crujientes de pera en compota
Estos sobres crujientes de pera en compota os van a gustar simplemente espolvoreados con un poco de azúcar glasé pero si queréis probar algo único, podéis tomarlos acompañados de un poco de salsa o coulis de frambuesas, mojando un poco cada sobre en la salsa, antes de darle un bocado. Ya veréis qué buenos.
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