Estas salchichas momia son, en realidad, la versión divertida de un clásico aperitivo estadounidense: pigs in a blanket. Literalmente, “cerdos en una manta”. La única diferencia es que vamos a cortar la manta, que no es otra cosa que una masa brisa, en tiras, para simular las vendas de una momia.
Mientras no se acerquen al horno, es una receta ideal para hacer con niños, pues no hay más que decorar las salchichas y, aunque no queden muy bonitas, nos las vamos a poder comer igualmente.
También es un snack ideal para repartir entre los zombis si, como nos ocurrió a nosotros, sufrís el ataque repentino de una horda de muertos vivientes.
Esta receta se hace muy rápido. Mientras se calienta el horno a 180º C, cortamos la masa brisa en tiras de aproximadamente tres milímetros de ancho. Pensad que luego la masa se expande, por lo que cuanto más finas sean, más vendas podremos poner a nuestras momias y más chulas quedarán.
Cuando tengamos listas las tiras, vamos enrollando estas en las salchichas, dejando solo un hueco a la altura de lo que serán los ojos de las momias. Para elaborar los ojos hay diversas técnicas. Lo más fácil es hacer unos pequeños agujeros con ayuda de un palillo y rellenarlos con alguna salsa de nuestro gusto que sea oscura. También se pueden poner al sacar las salchichas del horno, usando, por ejemplo, semillas de sésamo.
Una vez listas nuestras salchichas momias, las disponemos en una bandeja de horno, sobre papel sulfurizado, para que no se peguen, y las pintamos con huevo batido. Cuando el horno alcance la temperatura adecuada, las introducimos y horneamos durante unos 15 minutos, hasta que la masa se dore. Sirve de inmediato.
Con qué acompañar las salchichas momia
Lo ideal es servir las momias junto alguna salsa. Podemos poner kétchup, mostaza, mayonesa o salsa barbacoa. Apostaría también por una salsa picante, ya sea una buena sriracha casera o una clásica salsa brava. Y ¡a disfrutar!
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