Si hiciéramos una encuesta de nuestros lectores que jamás hayan comido acelgas con patatas seguro que muy pocos responderían que no. Y lo entendemos, evidentemente.
Cocina muy sencilla pero muy gustosa, casera y capaz de solucionar una cena o una comida en cuestión de minutos sin dejarse un pastón, esta receta de acelgas con patatas es la opción que necesitábamos para viajar a la infancia.
En este caso, además, vamos a completar la receta con un toquecito de pimentón y de vino blanco que, si no los echabais, los empezaréis a echar ahora porque queda de maravilla.
Cocemos la patata lavada entera con piel en agua con sal a fuego suave y durante 25 minutos, hasta que esté tierna. Mientras tanto, preparamos el rehogado.
En otra cazuela sofreímos los ajos, que habremos laminado, y cuando estén dorados añadimos el pimentón, el vino y el laurel, dejando hervir un par de minutos.
Añadimos las acelgas a esta cazuela, tapamos y cocinamos entre ocho y diez minutos. Pasado ese tiempo añadimos la patata en cascos, con piel o sin ella, como se prefiera.
Ponemos a punto de sal y servimos.
BRA PRIOR Cacerola alta con tapa de cristal y asas de silicona, 24 cm
Con qué acompañar las acelgas rehogadas con patatas
Cumplen a la perfección como primer plato para comer o cenar, así que dependiendo del hambre que tengamos podemos redondear la jugada con una tortilla francesa, con un huevo frito o con un poco de pescado a la plancha.
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