Liliana Fuchs
EditorKarlos Arquiñano también lleva días inmerso en la temporada navideña y nos trae muchas ideas para sumar a nuestras comidas de Navidad que estén al alcance de todos. Porque, como ha comentado en su programa, está todo caro y no todos podemos permitirnos llenar la mesa de langosta, cigalas y percebes. Por suerte, ha compartido su receta infalible para un marisco que sí es asequible y sube el listón de los típicos langostinos cocidos.
El televisivo cocinero nos propone comprar gambones para Navidad, que no son simplemente langostinos grandes; “es hermoso, es carnoso y está gordito”, comenta en uno de sus últimos programas de Cocina abierta, añadiendo que con las cabezas se pueden hacer cremas y caldos estupendos. A España nos llegan congelados y eso hace que sean un poco más asequibles que otros mariscos frescos, y descongelados quedan estupendos. Al ser grandes, no necesitamos muchos ejemplares por persona.
Para que sea muy fácil cocinarlos, Arguiñano propone la infalible cocción al horno. En DAP somos muy fans de cocinar estos crustáceos usando este electrodoméstico, como demuestra la receta de gambones al horno, que quedan perfectos sin nada de trabajo. Eso sí, para darle un punto más festivo y elegante nos propone quitarles la cáscara del cuerpo y cocinarlos con un majado muy simple que les dará muchísimo más sabor y jugosidad.
Es tan fácil como majar en mortero cuatro dientes de ajo pelados, una cucharada de perejil fresco picado y un poco de sal; cuando ya se forma una pasta, añade zumo de limón y dos o tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra, hasta lograr una especie de salsa no muy líquida.
Ya solo queda pelar los gambones, 24 para cuatro personas, dejando intactas las cabezas y las puntas de las colas. Los coloca bien en fila alineados en una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado y los pinta generosamente con el majado, mientras se precalienta el horno a 230 ºC.
Es suficiente con hornearlos entre 5 y 7 minutos; al no tener la cáscara del cuerpo se verá muy fácilmente cuándo están en su punto. Un platazo de lujo al alcance de casi todos, facilísimo de hacer y que, además, podemos dejar listo para que solo tengamos que meter la bandeja en el horno 10 minutos antes de llevar a la mesa. Menos caos y follón en la cocina.
Imagen | Atresmedia
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