Hay cremas y sopas de verduras que me gustan calientes en invierno, y otras que disfruto más frías en verano. Pero luego me encuentro con excepciones que me rompen los esquemas, ya que las disfruto por igual sea cual sea la temperatura. Es el caso de esta crema fría de zanahoria y manzana verde con crema de cacahuete y coco, un nombre largo pero en el que cada ingrediente juega su papel.
Las zanahorias siempre parecen humildes y aburridas pero dan muchísimo juego en la cocina. Además combinan bien con casi todo, y a la hora de buscar cremas frías pero sabrosas y nutritivas, son la base ideal. Los toques exóticos, asiáticos o tropicales siempre van bien a este tipo de platos, permitiéndonos variar la misma receta sin complicaciones.
Preparar primero todos los ingredientes. Lavar y secar bien las zanahorias, los tomates y la manzana. Cortar los rabitos de las primeras y quitar con un pelador las posibles partes dañadas, aunque puesto que las vamos a triturar no importa si son "feas". Cortar en rodajas y reservar.
Pelar el jengibre y trocear. Pelar los tomates y la manzana y cortar en trozos. Regar la mazana con limón para que no se oxide demasiado. Picar la cebolleta. Calentar una olla con el cilantro en grano y añadir un chorrito de aceite cuando empiecen a saltar. Agregar el jengibre y la cebolleta y cocinar hasta que esté blanda.
Incorporar el tomate y cocinar el conjunto unos 5 minutos a fuego bajo. Agregar la manzana y remover bien. Añadir las zanahorias, salpimentar ligeramente y cocinar a fuego fuerte uno o dos minutos. Añadir el caldo, llevar a ebullición y dejar cocinar tapado unos 15 minutos.
Agregar la leche de coco y la mantequilla de cacahuete, comprobar que no falte más caldo o agua y dejar cocer unos 5 minutos más, o hasta que la zanahoria esté tierna. Triturar hasta dejar una textura muy melosa y corregir de sal.
Dejar enfriar antes de llevarla a la nevera para servirla fresca, al menos una hora. Servir con perejil fresco, un poco de mantequilla de cacahuete extra y coco rallado al gusto.
Con qué acompañar la crema fría de zanahoria y manzana verde
Una crema fría como esta de zanahoria y manzana verde puede ser aperitivo, primer plato o plato único en la cena, mejor con buen pan. A mí me gusta añadir además semillas o frutos secos por encima para tener un contrapunto crujiente. Esta crema iría bien acompañando cualquier plato de carne o pescado en un menú más completo, o una ensalada de legumbres.
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