Más fácil y rápido que este gazpacho de melón no hay otro, 10 minutos y listo. Además es ligero, refrescante, sabroso y tiene un toque dulzón que nos ha hecho caer rendidos a sus pies. Este gazpacho de melón se ha convertido este año en un indispensable en nuestro recetario de verano y no hay semana que no caiga en nuestro menú. Te animamos a que lo pruebes ya mismo.
Las cantidades de sus ingredientes se pueden ajustar al gusto, igual que eliminar algunos o introducir otros nuevos. Se puede servir como entrante y comer con cuchara o como aperitivo en formato chupito. El gazpacho de melón es súper versátil, como todos los gazpachos. Para prueba tenemos el gazpacho de zanahoria, el suave e hidratante gazpacho de sandía y todas las recetas derivadas del tradicional gazpacho andaluz.
Pelamos el diente de ajo y retiramos el gérmen para que su sabor sea más suave. Podemos usar solo la mitad y probar el resultado antes de añadir el diente de ajo entero. Este es un gazpacho dulzón en el que el equilibrio de sabores es muy importante.
Pelamos la cebolleta y cortamos en cuartos. Lavamos el pimiento y cortamos en trozos grandes. Pelamos el pepino y retiramos las semillas. Cortamos el melón en trozos grandes y también el pan de molde. Introducimos todos los ingredientes en el vaso de una batidora, salpimentamos y trituramos. Añadimos el aceite de oliva virgen extra y trituramos durante un par de minutos a máxima potencia para emulsionar.
Con qué acompañar el gazpacho de melón
A este gazpacho de melón le va de maravilla un poco de jamón picado y un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Para vegetarianos y veganos una idea es servirlo con la tradicional guarnición de verduras picadas variadas (pepino, cebolla y pimiento). En cualquier nos aseguramos de servirlo bien frío, directamente de la nevera, que es como más rico está.
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