Tengo un familiar con intolerancia al gluten y por eso preparamos para él un original salmorejo con calabacín y sin pan, apto para celiacos, que le permite disfrutar de este plato tan refrescante, tradicional de la gastronomía andaluza.
Además, como su sabor y la textura son realmente deliciosos, todos disfrutamos en casa de esta receta en una versión más ligera y sin gluten, al contener menos pan y menos aceite de oliva virgen extra que la receta tradicional del salmorejo cordobés.
Para hacer este original salmorejo en el que vamos a sustituir el pan por la pulpa del calabacín, comenzamos picando los tomates y escurriéndolos para quitar la zona de las semillas y el agua del tomate, que guardamos para preparar zumos o para añadir a ensaladas frescas de temporada.
En el vaso de una batidora o de un robot de cocina, colocamos los tomates y añadimos 50 ml de aceite de oliva virgen extra y el diente de ajo. Damos un golpe de triturado de unos segundos y añadimos un buen pellizco de sal. Picamos el calabacín retirando su piel para que no de color al salmorejo y lo añadimos al vaso de la batidora, junto a un chorrito de vinagre.
Trituramos durante dos minutos y después comenzamos a añadir el resto del aceite de oliva en hilo, mientras el robot o la batidora siguen triturando a máxima potencia. Probamos y rectificamos de sal. Dejamos enfriar bien el salmorejo, al menos dos horas en la nevera, antes de servirlo.
Con qué acompañar el salmorejo con calabacín y sin pan
Para acompañar este delicioso salmorejo con calabacín y sin pan, puedes utilizar las mismas guarniciones que en el salmorejo cordobés tradicional, es decir, huevo duro y jamón picado. Para acompañar, nada mejor que un vino generoso, ya sea Fino, Amontillado, Oloroso o Palo Cortado.
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