Lo que comemos puede influir en nuestro sueño nocturno, es por eso que te contamos qué sucede con el consumo de azúcar antes de dormir y si este hábito puede o no perjudicar el descanso de cada noche.
Lo que ocurre tras consumir azúcar
En primer lugar, para entender cómo puede condicionar nuestro descanso la ingesta de alimentos ricos en azúcares, te mostramos lo que ocurre en nuestro cuerpo tras el consumo de una preparación o un alimento rico en hidratos simples o de fácil asimilación.
La digestión de los azúcares comienza con la saliva, es decir en nuestra boca, y por lo tanto al llegar al intestino ya tenemos prácticamente digerido todo el azúcar, pasando este rápidamente a nuestra sangre y ocasionando en muy poco tiempo una subida brusca de la glucosa en sangre.
El consumo de azúcares o de hidratos refinados no sacia en absoluto y ocasiona en respuesta a la elevación de la glucosa, una liberación pronunciada de insulina que es la encargada de reducir los niveles de glucosa en sangre.
Por lo tanto, con frecuencia después de un gran consumo de azúcares sufrimos una hipoglucemia reactiva, es decir una caída de la glucosa en nuestro cuerpo debido a el pico de glucosa que se generó previamente.
A más azúcares, peor descanso
Aunque la ingesta de alimentos muy difíciles de digerir como por ejemplo preparaciones con mucha fibra y grasas también resultan perjudiciales, el consumo de azúcares que se metabolizan rápidamente ha demostrado su vínculo con un peor descanso cada noche.
Las investigaciones señalan que una mayor ingesta de azúcares libres o añadidos está significativamente relacionado con una mala calidad del sueño, y los expertos explican por qué.
Arnaud Cocaul, médico nutricionista, explica que una mala cena, con una calidad deficiente, puede influir en nuestro sueño perturbándolo o alterándolo.
La bioquímica Jessie Inchauspé, autora de La Méthode Glucose Goddess señala que es fundamental controlar los niveles de glucosa en sangre para favorecer un sueño de calidad y por lo tanto, propiciar picos o caídas bruscas de este sustrato energético puede perjudicar nuestro sueño.
En este sentido, señala que es importante evitar los dulces y los alimentos con hidratos de fácil asimilación justo antes de dormir, ya que las personas que se quedan dormidas con un nivel elevado de glucosa en sangre tienen más probabilidades de despertarse después por la noche e incluso de sufrir apena del sueño.
Por otro lado, las personas que experimentan picos de glucosa en sangre pueden despertarse posteriormente con el corazón acelerado cuando se ocasiona la hipoglucemia en consecuencia de su inicial elevación y los niveles de glucosa caen en picada.
Por todo esto, escoger alimentos saludables siempre es lo más recomendable para lograr un descanso de calidad, intentando evitar los dulces, los postres y la gran cantidad de azúcares o hidratos de fácil asimilación a últimas horas del día.
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Imagen | Foto de portada: Ronise daluz y foto 1: cottonbro studio.
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