Pronto volverá la temporada de barbacoas y me he obsesionado con la idea de hacer la hamburguesa más sostenible posible. Todo esto empezó cuando decidí calcular el impacto medioambiental de una hamburguesa en una comida sostenible que organicé y, pese a que me dedico a analizar este tipo de datos en mi trabajo, fue toda una sorpresa darme cuenta de hasta qué punto las emisiones contaminantes en el proceso de elaboración de una hamburguesa pueden variar dependiendo de los ingredientes que usemos.
El principal impacto medioambiental de una hamburguesa de carne de ternera es la gran cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero durante la producción de la carne. Esto significa que cualquier carne de vacuno (ya sea buen corte o simple carne picada) tiene un alto impacto medioambiental. ¿De qué niveles estamos hablando? Aproximadamente 260 gramos de gases de efecto invernadero por cada hamburguesa, lo que equivale a conducir un coche eficiente durante 2,5 kilómetros. Afortunadamente, podemos reducir este impacto en el medio ambiente.