Cómo hacer vuestros propios moldes para muffins

Cómo hacer vuestros propios moldes para muffins
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En otras ocasiones os hemos hablado de diferentes tipos de moldes para muffins, incluso os hemos comparado precios de estos utensilios. Esta vez os propongo un poco de bricolaje, ya que en ocasiones queremos hacer magdalenas, muffins u otro tipo de preparaciones que requieren un molde concreto y no los tenemos y al final acabamos haciendo el tipico bizcocho. Os voy a contar cómo hacer vuestros propios moldes para muffins; así que manos a la obra.

Eso si, vamos a necesitar un "fondo de armario" en la cocina. Debemos tener papel de horno. Por lo general para nuestras cocinas lo venden en rollo, aunque si conseguís uno profesional (vienen en planchas de 60x40cm) mucho mejor porque se quema menos. También necesitaremos algo que nos sirva para darle forma al molde, que lógicamente tiene que ser redondo. Yo he utilizado un corta pastas redondo, pero se puede utilizar cualquier otro utensilio; por ejemplo un tarro de cristal de los de yogur, por ejemplo. Y por último necesitaremos unas tijeras e hilo.

Bien, si tenemos todo, ya estamos preparados para empezar a hacer nuestros propios moldes para muffins. El resultado será totalmente satisfactorio y seguro que saldrán mucho más ricos los muffins.

El primer paso será cortar el papel en forma de cuadrado. La dimensión del cuadrado dependerá principalmente del molde que hayáis elegido. En todo caso es importante que los lados del papel sobrepasen un poco el alto del molde.

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Después, cogeremos cada las puntas contrarias del papel y las levantaremos una conta la otra y con la mano que nos queda libre iremos arrugando y juntando el papel que queda libre. Es importante que el molde que cojáis quepa prácticamente todo en la mano cerrada, si no siempre podéis pedir a alguien que os ayude en este paso. Aunque en cuanto hayais hecho tres moldes el cuarto os saldra sin problemas.

Ya casi terminamos. Toca atar el resultado. Cogéis bastante hilo, le dais varias vueltas con un extremo en una dirección y con el otro extremo en direccion contraria. Por último, anudáis los dos extremos.

Finalmente solo queda doblar las puntas hacia abajo o recortarlas. La verdad que queda mucho mas rústico y bonito con las puntas dobladas hacia abajo.

Ya sólo queda rellenarlas con vuestra masa favorita y lo más importante, sorprender a vuestros invitados con estos moldes tan originales.

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