Cada día encuentro muchas más curiosidades en torno a la comida y hoy os traigo unos curiosos posavasos, ideales para adornar y proteger nuestra mesa en el desayuno.
Están hechos de corcho y lo más divertido es que tienen forma de tostada de pan de molde. Vamos, que como vayas todavía con los ojos cerrados por el sueño, seguro que les pegas un mordisco. Una de las ventajas es que el corcho aguanta alta temperaturas, por lo que podremos poner las tazas de café humeantes encima.
A mi me recuerda a un salvamanteles de corcho que tengo en casa, menos refinado y con forma de círculo, pero que hace las funciones a la perfección. Un accesorio para las mesas más divertidas.
Vía | No puedo creer que lo hayan inventado
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