La contaminación por plásticos alcanza a todo el planeta. La presencia de microplásticos preocupa especialmente en los océanos y también en la atmósfera, pero además sabemos que están presentes en el agua de grifo. Ahora, gracias a un reciente estudio publicado en en la revista Water Research, sabemos cuáles son las aguas más y menos contaminadas de España.
El trabajo de investigación, elaborado por científicos españoles de varias universidades y centros de investigación del CSIC, analiza la presencia de microplásticos en el agua corriente de la red de ocho ciudades, seis peninsulares (Madrid, Barcelona, Vigo, A Coruña, Murcia y Cartagena) y dos canarias (San Cristóbal de La Laguna y Las Palmas de Gran Canaria). Los resultados confirman algo que ya se sabía -o se sospechaba-: el agua del grifo está contaminada con micropartículas de plástico, aunque no con las mismas cantidades en todas las ciudades.
Para elaborar el estudio, los investigadores tomaron muestras de forma simultánea en las ocho ciudades en dos periodos distintos, mayo y julio de 2022, usando los mismos procedimientos de muestreo e identificación. Para ello, se usaron filtros de acero inoxidable acoplados a conexiones domésticas, para después analizar todas las partículas halladas espectroscópicamente, tanto las plásticas como las de materiales naturales alteradas con procesos industriales -textiles, sobre todo-.
Según los resultados obtenidos, los niveles más altos de contaminación se registraron en Madrid, que llegó a superar los 30 microplásticos por metro cúbico de agua. En el otro extremo, el agua de Cartagena es la que ha salido mejor parada, con 7 partículas. En las demás ciudades el nivel se mantiene entre 10 y 15 partículas de microplásticos por metro cúbico.
Según ha declarado a El Confidencial Roberto Rosal, coordinador del trabajo, no son niveles preocupantes a priori, pues España muestra unas concentraciones de estos contaminantes "en el rango bajo comparadas con las que encontramos en la literatura mundial en este tipo de aguas". Además, señala, son cantidades muy semejantes a las de otros contaminantes habituales del agua de grifo, en concentraciones consideradas perfectamente seguras para el consumo.
El problema es que seguimos sin saber a ciencia cierta qué efectos pueden tener esos microplásticos en la salud a medio o largo plazo. Estas partículas aún no están entre los contaminantes regulados, por lo que, puntualiza el catedrático de Ingeniería Química, los números "no son ni mucho ni poco, porque no hay parámetros de referencia".
La Unión Europea tiene previsto incluirlos en la legislación comunitaria, pero todavía hacen falta más estudios e investigaciones que arrojen algo de luz sobre las posibles consecuencias que puede tener la continua exposición a estos contaminantes. Porque hasta el momento solo se ha especulado con hipótesis, pero sin pruebas científicas que las sustenten. Mientras se trabaja en regular su presencia en el agua, alimentos o envases, poco a poco vamos haciéndonos una idea más exacta de cuántos microplásticos consumimos o respiramos, y de dónde vienen.
BRITA Marella blanca Pack Ahorro – Jarra de Agua Filtrada con 6 cartuchos MAXTRA+, Filtro que reduce la cal y el cloro, para un sabor óptimo, 2.4L
Fotos | rawpixel.com - Freepik
En DAP | La hostelería y la industria, en contra del agua de grifo gratis: servir jarras es “regalar un trabajo” y promover fuentes públicas “incomprensible”
En DAP | Cuál es la mejor agua de grifo de España según la OCU (y no, no es la de Madrid)