Mikhail Fridman se ha salido con la suya. El magnate ruso, propietario del fondo de inversión Letterone, posee ya el 70 % de DIA tras el éxito de una OPA y ha logrado un acuerdo in extremis con el Banco Santander para refinanciar la deuda de la cadena de supermercados y esquivar así el concurso de acreedores.
El Banco Santander era la única entidad financiera de las 16 con las que DIA sigue en deuda que se había negado hasta el final a apoyar la operación de Fridman, aunque también era la que más dinero había puesto: un 30 % del préstamo. Su negativa ponía en peligro la OPA lanzada por el magnate y colocaba a la cadena de supermercados al borde del precipicio.
Fue la propia Ana Botín la que anunció ayer por la tarde el apoyo final a Fridman en Twitter, después de que se comprometiera a eliminar la discriminación de bonistas y bancos, que era la principal queja del Santander de cara llegar a un acuerdo.
Finalmente el Presidente de Letter One se ha comprometido a trabajar para eliminar la discriminación entre bonistas y bancos de Dia, lo que creemos es un tratamiento justo. Santander de manera responsable ha decidido apoyar a Dia y sus empleados. pic.twitter.com/Atju6ifKOm
— Ana Botín (@AnaBotin) 20 de mayo de 2019
¿Y ahora qué?
Según el acuerdo alcanzado entre los bancos y Letterone, DIA no tendrá que pagar su crédito hasta 2030 y recibirá además 380 millones de euros para solucionar sus problemas de liquidez. Como parte del acuerdo, DIA se compromete a vender sus filiales Clarel y Max Descuento, aunque no será necesario que utilice ese dinero para pagar sus deudas.
Tras la finalización de la OPA y el cierre del acuerdo con los bancos acreedores, Letterone pasará a controlar por completo el Consejo de Administración de DIA, que ha renovado en bloque. Karl-Heinz Holland será el nuevo consejero delegado en sustitución de Borja de la Cierva.
Por delante queda la ardua tarea de sacar a flote una cadena de supermercados que ha cerrado el último trimestre con pérdidas de entre 140 y 150 millones de euros, nueve veces más que hace un año.
Imágenes | DIA/Letterone