La carta de hamburguesas de Kentucky Fried Chicken (KFC) se ha renovado hace escasas semanas con algunas incorporaciones, en concreto tres nuevas propuestas que se suman al portafolio de la cadena de restauración.
Estas son La Coronel, La Kentucky BBQ y La Sobrada, con nuevos sabores e ingredientes para elevar la experiencia de poder disfrutar, de una verdadera hamburguesa de pollo frito.
Disponibles desde el 4 de octubre en todos sus puntos de venta, estas hamburguesas se proponen conquistar a los amantes de los sabores pronunciados, no a quienes simplemente se conforman con una hamburguesa tradicional.
Por cortesía de KFC probamos estas novedades, la primera de ellas La Sobrada, hamburguesa que cuesta a domicilio 6,99€ y que ya existía pero se ha renovado mejorando algunos de sus detalles, como el pan.
Así, su novedoso pan brioche está acompañado de salsa con un intenso sabor a queso, bacon crujiente, mayonesa y mucho más queso para generar una experiencia aún más adictiva.
Sobrada de queso
Y constatamos que su nombre hace referencia a la cosa dicha: es una sobrada de hamburguesa. Mucho queso y mucho sabor van por delante. Esta hamburguesa es especialmente apta para quienes adoran el queso.
Efectivamente, su pan estilo brioche es de lo más blandito, pero firme, y acompaña, en forma de contraste, al crujiente universo interior que alberga.
Esta hamburguesa tiene la opción de dos filetes de pollo rebozado (en ese caso cuesta 8,59 euros), para que lo más importante no pase desapercibido: su toque crujiente cuenta por partida doble.
Estos filetes están inmersos en una capa de abundante queso que sobresale por todos los lados, y se encuentra embadurnado en las capas superiores de cada filete.
Acompaña a este sabor una nube de bacon crujiente, que se sitúa encima de toda la hamburguesa (pero dentro) embadurnado en más queso. Como en un relato, el bacon tiene una presencia constante, como hilo conductor.
Como cereza del pastel, esta hamburguesa se sienta sobre una base de mayonesa que le da cremosidad al producto y mejora en el paladar la combinación con el queso y el bacon.
Mayonesa y lechuga: La Coronel
Para los amantes del pollo frito, KFC ha lanzado La Coronel, una mezcla entre su pollo frito con esponjoso pan brioche, queso, lechuga, mayonesa y tomate, junto con la salsa Coronel, para potenciar su icónica receta.
Al probarla, esta hamburguesa, que cuesta 6,59€ sola, 8,99€ el menú, es una propuesta en la que contrasta la esponjosidad del pan con el recubrimiento crujiente del pollo frito.
Este producto es lo que uno espera encontrarse al morder una hamburguesa de pollo: un bocado en el que se abrazan el sabor empanado y la cremosidad de la salsa de mayonesa.
La lechuga y el tomate rematan la faena: son los ingredientes que aportan frescura a este bocadillo y ayudan a hacer mucho más ligera la hamburguesa.
También esta puede disfrutarse en versión doble. De hecho, estas nuevas burgers se pueden disfrutar en versión simple, con un solo filete de pechuga de pollo, o en versión doble, con dos filetes, en todos los restaurantes KFC de España, así como en puntos de venta online.
Toque BBK
La propuesta de barbacoa no puede fallar en un portafolio de hamburguesas moderno: este aderezo es de lo más popular y, como tal, se encuentra presente en la nueva burguer de KFC.
Se trata de La Kentucky BBQ, pensada para sorprender a los amantes de la salsa barbacoa con una versión aún más intensa. La probamos y el resultado es el esperado.
Esta nueva burger se compone de pollo frito, crujiente beicon, queso, mayonesa y pepinillos, que le aportan un toque de sabor donde la salsa lo es todo. Aparte, tiene un punto crujiente. Cuesta 6,99€ sola, 9,59€ el menú.
El rasgo distintivo de este producto es la omnipresencia de la salsa en su interior, que baña todos los ingredientes de un modo generoso para convertirlos, al completo, en una experiencia barbacoa.
Un toque especial son los pepinillos, que le dan un sabor particular agridulce, muy icónico de este tipo de hamburguesas, para que parezca que cada bocado tiene lugar en una ciudad norteamericana.
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Es ideal acompañar estas hamburguesas con las Kentucky Fries Cheese, que cuestan 3,99 euros a domicilio, es decir, patatas rústicas, salsa de queso y tiras de bacon, una continuidad en el relato que contribuye a redondear sus notas de sabor intenso.
Foto | Joana Costa y KFC
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