No tienes por qué saber qué es un crotal, pero seguramente, si nos referimos a esa pequeña chapa que vas a ver con algunos números aparentemente indescifrables en la oreja de muchos animales, ya sepas a qué nos referimos aunque no sepas para qué sirve. Y ahora, posiblemente, te acuerdes del crotal cuando veas que los filetes de carne de ternera que compres puedan ser más caros.
En términos generales, podríamos decir que un crotal es el DNI de una vaca –y de otros animales que se crían en España como cerdos, cabras, ovejas e, incluso, animales para uso peletero–. Sin embargo, ahora hay una vuelta de tuerca que puede hacer que, de nuevo, la carne de ternera aumente su precio en España y los ganaderos advierten el porqué: la implantación del crotal electrónico.
Hasta el pasado 30 de junio, cada bovino nacido en España debía llevar un crotal físico en cada una de sus orejas con un código que identifica al país, varios dígitos de control, otro par de ellos sobre la identidad autonómica y otro número, de ocho dígitos, que identificaba individualmente a cada ejemplar, un sistema que ha funcionado con éxito desde hace 30 años.
La implantación obligatoria del crotal electrónico, el 'dni' de las vacas
Ahora, sin embargo, a partir de esa fecha, los ganaderos tendrán que implementar un nuevo sistema de crotal electrónico de manera obligatoria, siendo solo a decisión del ganadero si, además, quiere mantener el crotal físico. Es decir, cualquier ternero que nazca en España a partir del 1 de julio debe llevar sí o sí el crotal electrónico, que deberá ir en la oreja izquierda del animal.

El problema de este crotal, que figurará en una de las orejas del animal es, según los ganaderos, que supone, según asociaciones como ASAJA: "una imposición sin sentido y sin consenso". COAG, otra asociación agraria, también se queja de que esto "no aporta garantías adicionales, pero sí más burocracia, más dependencia tecnológica y un coste adicional".
No solo eso, claro. En las críticas insisten en que es "es una vuelta de tuerca más contra el campo: más costes, más burocracia y más trabas, sin ninguna mejora real para el ganadero ni para el consumidor”, explican desde ASAJA que, por ejemplo, ya protestó en mayo cuando el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación hizo pública la medida, que no contaba con el respaldo ganadero.
Todo esto deriva, especialmente, en que además de considerar como arbitraria la medida, las asociaciones agracias lamentan que, de nuevo, el coste íntegro de la implementación recaiga en el ganadero de bovino, un sector al que le está costando recuperar el ritmo de producción tras haber tenido que sacrificar a muchos animales en las dos pasadas campañas, producto de los altísimos precios que alcanzaron insumos como los piensos, muy condicionados por la guerra en Ucrania.
Pero, ¿por qué puede subir el precio? Básicamente porque los crotales electrónicos, que llevan un pequeño transpondedor, son más caros que un crotal físico convencional. No mucho, es cierto. Apenas tres euros, frente al euro y medio que puede valer un crotal físico. Además, en caso de que las vacas pierdan el crotal –algo relativamente fácil en ambos casos– supone que el que tenga que pagar el duplicado sea el ganadero. Esto además supone que un animal no puede salir de su granja si no lleva ambos crotales –algo que ya sucede ahora–, por lo que se ralentizaría el movimiento de vacas.
De hecho, los ganaderos que más se han quejado de esta medida son aquellos que manejan vacas de carne, especialmente en extensivo. No en vano, además, las asociaciones agrarias protestan porque España haya sido parte del liderazgo de una directiva europea no obligatoria que, por ejemplo, no están llevando a cabo otros países como Alemania, el país con el mayor censo bovino de la Unión Europea.
No obstante, es posible que el crotal electrónico sí abra la ventana a una mayor digitalización de la ganadería y a un mejor control de los animales. De hecho, en el ganado vacuno de leche ya está implementado un sistema mucho más avanzado, el de los collares.
La hipótesis más temida: encarecimiento de la carne de ternera

De hecho, no han faltado voces que han advertido del aumento del precio de la carne de ternera en España. Por eso, la llegada del crotal electrónico no solo puede suponer un coste añadido al ganadero, sino también en un precio más elevado que acabará repercutiendo en el consumidor. De lo que también ha alertado Unión de Uniones, otra de las asociaciones agrarias más grandes de España.
En este sentido, lamentan, de nuevo, dos velocidades. Por un lado, el sobrecoste que supone para el ganadero asumir el nuevo dispositivo, amén de que, si se pierde, se debe inmovilizar al animal hasta su reposición.
Del mismo modo, una de las quejas apuntan, además, a que esa doble velocidad puede dejar fuera de juego a explotaciones familiares en extensivo debido a "la falta de preparación tecnológica en gran parte de la cadena", pero, y sobre todo, a que los animales importados no tendrán que estar sujetos a esta obligación, por lo que la competitividad del vacuno español se verá afectada.
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