Hay alimentos que parecen inofensivos, pero que esconden peligros serios si no se consumen en condiciones óptimas. En la despensa o en la nevera pueden acumularse productos que, a simple vista, parecen todavía aprovechables.
Sin embargo, en algunos casos lo mejor es no arriesgar. La salud no admite ensayos innecesarios, de forma que lo mejor es saber reconocer enseguida qué alimentos pueden comprometernos.
El experto en emergencias Miguel Assal (@miguelassal), conocido en TikTok por sus vídeos divulgativos sobre primeros auxilios y seguridad alimentaria, ha señalado tres productos muy comunes que nunca deberían consumirse si presentan ciertas características. Su mensaje es claro: en estas situaciones, lo más prudente es decir no rotundo.
Naranjas enmohecidas
El primer caso son las naranjas con moho. Mucha gente opta por cortar la parte afectada y aprovechar el resto de la fruta. Sin embargo, Assal advierte que los hongos se expanden más allá de lo visible. Aunque se retire la zona dañada, las toxinas fúngicas ya pueden haberse extendido al interior, con consecuencias para la salud digestiva.
Conservas hinchadas
El segundo ejemplo son los botes de conserva hinchados. Según el especialista, este es un signo inequívoco de que dentro se han generado gases debido a microorganismos peligrosos. Entre ellos, el más temido es el Clostridium botulinum, responsable del botulismo, una intoxicación grave que afecta al sistema nervioso y que puede tener efectos letales y rápidos.
Patatas con brotes
El tercer alimento son las patatas con brotes o manchas verdosas. Assal explica que en estas condiciones liberan solanina, una sustancia tóxica que puede causar vómitos, diarrea o dolor abdominal.
Incluso en pequeñas cantidades, esta toxina resulta peligrosa y no desaparece al cocinar. Sin duda, esta es una razón de peso para no confiarse con este tubérculo cotidiano.
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Estas recomendaciones, aunque puedan sonar exageradas a primera vista, están respaldadas por la ciencia, con gran cantidad de estudios que avalan estas afirmaciones divulgadas por redes.
Así, el mensaje de Miguel Assal es directo: no se trata de desperdiciar comida sin motivo, sino de entender cuándo un alimento deja de ser seguro. Naranjas mohosas, conservas hinchadas y patatas brotadas no deberían estar en nuestra mesa. Al fin y al cabo, lo que está en juego no es solo el sabor, sino la seguridad personal.
Foto | Montaje/Tik Tok
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