El pasado 11 de octubre se celebró en Argentina el Día del Dulce de Leche. Y la verdad que me he alegrado mucho al ver como se le ha rendido homenaje a un ingrediente a la vez que receta tan importante para mi.
Recuerdo en mi infancia que mi madre me hacia sandwich de dulce de leche para la hora del recreo en el colegio. Había un niño, Eduardo, que le encantaba el dulce de leche y siempre me preguntaba como lo hacía mi madre.
Os hablo hace unos 25 años, cuando en España el dulce de leche no se conocía a penas y solo lo vendía y muy de vez en cuando en los supermercados de El Corte Inglés. Vamos, que ni existía el Hipercor por aquel entonces. Hoy en día podemos conseguirlo de muy buena calidad en cualquier sitio.
Como nosotros vivíamos un poco lejos de Madrid mi madre lo solucionaba haciendo el dulce de leche por la vía rápida, es decir, ponía una lata de leche condensada cubierta de agua y 1 hora en la olla exprés. Ni punto de comparación con el original pero era un apaño bastante logrado.
He encontrado un artículo sobre cómo se inventó el dulce de leche, realmente y como en todo este tipo de cosas hay muchas leyendas urbanas, pero esta historia me ha gustado.
Cuenta la rumorología que fue en "1815 una criada estaba preparando leche para hacer unos mates"... cuando tuvo que hacer otras tareas y se olvido al fuego la leche con azúcar, cuando hirvió esto se convirtió en el dulce de leche. La verdad que mucho rato se olvido la olla, pero para eso es una historia.
Sea cual sea la historia y el lugar de origen del dulce de leche hay que reconocer que para mí es una de esas tentaciones a las que hay que dejarse llevar de vez en cuando.
Fotos | Kai Hendry | thepinkpeppercorn Vía | La Gaceta En Directo al Paladar | Helado de dulce de leche En Directo al Paladar | Hacer dulce de leche casero