Cuando voy con un amigo muy tragón a algún restaurante con buffet libre, siempre le digo que si come un poco más lo llevará a la quiebra, pero lo que no es más que una broma entre amigos se ha convertido en realidad en Baraboo, Wisconsin, donde un hombre se ha acabado el buffet libre de un restaurante chino, aunque la cosa tiene truco.
Todo transcurría normalmente en el restaurante chino Pekin Buffet, cuando los camareros empezaron a darse cuenta de que un hombre especialmente obeso estaba comiendo muchísimo más de lo habitual, incluso para un hombre de su talla. Sin embargo, siguieron con su habitual rutina y rellenaban bandeja tras bandeja mientras contemplaban como aquel hombre acababa con sus reservas.
Al final sucedió lo que parecía imposible que sucediera: aquel hombre acabó con las existencias del buffet, dejando solo las cabezas de dos gambas y un par de botes de salsa agridulce como testimonio de su hazaña, aunque como he dicho, la cosa tiene truco.
Resulta que el hombre obeso en cuestión no lo era, sino que se trataba de un traje especial, al estilo de los disfraces que se ponía Eddie Murphy en El Profesor Chiflado, solo que con la particularidad de que disponía de diversos compartimentos para ir guardando fritos varios, arroz, tallarines y hasta verduras y mariscos al Wok.
En ese momento, uno se imagina que este señor tendría una familia que alimentar y, desesperado, optó por "robar" al restaurante chino de la forma más ingeniosa imaginable, pero la historia da un giro inesperado una vez más, y es que el hombre lo llevaba haciendo en muchos restaurantes chinos de la zona --aunque de forma menos exagerada-- para dar de comer a sus perros, a los que les entusiasma la comida china, especialmente los muslitos de mar. Ver para creer.
En Directo al Paladar | Restaurantes tipo Wok y otros buffets libres ¿Merecen la pena?