Seas de playa o de montaña, el color azul grita irremediablemente verano. Vinculado al mar, a piscinas y pueblos mediterráneos, los azules también transmiten relajación y serenidad, además del deseado frescor que tanto buscamos estos días. Tiger lo sabe y por eso ha apostado por una paleta de azules en su última colección veraniega, pero curiosamente no tanto con una simbología marinera, sino convirtiendo en protagonista a otro producto de la época.
El arándano, esa saludable fruta que es una explosión de sabor dulce y un intenso color azulado, se cuela en el diseño de boles, jarras, vasos, textiles y otros objetos del hogar para refrescar la mesa y cualquier rincón de casa. Quizá porque la compañía es de origen danés y allí les pilla algo lejos el espíritu playero y marino de las azules costas españolas, provenzales o italianas, Tiger se ha inspirado en un producto natural que llena los campos y bosques de media Europa en estos meses.
Lo interesante es que las frutas llevan siglos siendo motivo de representación y ornamento en los diseños de vajillas y útiles de cocina en la historia del arte de la Europa mediterránea, muy del gusto de la cerámica italiana y francesa, algo que han heredado los diseñadores contemporáneos trasladándolo incluso a la ropa.
De todas las novedades destaca la preciosa jarra de arándanos en relieve con asa verde de forma vegetal, fabricada en cerámica y pintada a mano. Tiene 500 ml de capacidad y cuesta solo siete euros. Hará un bonito juego para servir las bebidas con los vasos de vidrio con estampados de arándanos, a 1,50 euros la unidad, y las servilletas a juego, al mismo precio el pack de 16 unidades.
Además de poder completar el ambiente arandanero con objetos de decoración que reproducen esta fruta del bosque, para la mesa o llevar de picnic tenemos más novedades con diferentes tonos de azul que vuelven a evocar el mar o las cristalinas aguas de una piscina. Nos gustan los boles de cerámica, con un modelo grande de cinco euros pintado con arándanos dentro, y también el más pequeño de anchas líneas verticales de azul marino y blanco, a 3,50 euros.
Más arándanos tenemos en el nuevo táper de 1,50 euros, perfecto para pequeños snacks o aperitivos que tiene otra variante más grande, y la bolsa nevera a juego con un interior reforzado con aluminio para mejorar el aislamiento y proteger los alimentos y las bebidas. Aguanta un peso de 2 kg y cuesta siete euros.
Fotos | Flying Tiger Copenhagen
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