Cuando el hogar está alineado con las nuevas tendencias en diseño y decoración, se respira de otro modo en su interior, en una especie de sentir más confortable.
Si el estilo nórdico era el que hasta ahora reinaba en decoración, uno de los últimos gritos en interiorismo es el que se conoce como japandi, fusión de los orígenes Japanese y Scandinavian, en referencia a los países de estas latitudes.
Mezclando lo mejor de cada uno de estos países, pero siempre guiada por la simplicidad, esta tendencia es puro culto a la naturaleza, pero también a la espiritualidad, unos valores que fácilmente pueden trasladarse a la cocina de casa.
La base de esta tendencia es conseguir ambientes llenos de encanto y de relax, con mucha belleza y grandes cantidades de minimalismo, siguiendo la filosofía de que lo esencial es lo que cuenta.
Dos filosofías en una
La filosofía danesa hygge, que busca la felicidad a través de ambientes acogedores y de la alegría de estar a gusto en casa, se da la mano con la filosofía wabi sabi, con la que los japoneses abrazan la imperfección de la naturaleza y sus toques rústicos.
Quedan lejos de este estilo cocinas abarrotadas, con armarios llenos de utensilios a la vista y encimeras plagadas de electrodomésticos, y se acercan a esta moda los espacios diáfanos, con plantas y de colores naturales. He ahí algunos trucos para comulgar con esta tendencia.
Colores naturales
Los colores gritones en las paredes están a las antípodas de este estilo. Fuera rojos, naranjas y amarillos, y un gran sí a colores tierra y agua. Los marrones, ocre y beige darán la bienvenida a este estilo sin apenas darse cuenta.
Plantas diferentes
Aunque no se trata de llenar la casa de plantas, el estilo japandi celebra la imperfección de la naturaleza, así que contar con plantas diferentes en espacios suficientemente amplios, sin convertirla en un vergel, es perfecto para sumarse a esta tendencia.
Es mejor que no tengan flores, sino que simplemente aporten un toque vegetal. Son ideales, en función de la luz del espacio, las hiedras, ramas de bambú, ficus, o varillas de la planta del algodón.
Materiales naturales
Más allá de los colores de las paredes, para subirse al carro japandi es importante que los materiales que habitan la cocina sean lo más naturales posible.
Así, tejidos, sillas y accesorios varios deben ir a la una: esparto, piedra, cerámica o bambú deben poblar el espacio de una manera uniforme.
Sala diáfana
Aunque la cocina del hogar no sea enorme, conseguir un espacio lo más diáfano posible es importante para este tipo de estilismo. Lograr que quede despejada y que entre el máximo de luz será un objetivo a conseguir.
Para ello, es importante jugar con el contraste con el color blanco y también adoptar soluciones como puertas correderas, que no ocupan apenas espacio perceptible.
Eliminar utensilios y electrodomésticos
Tanto en el interior de los armarios como en el exterior, una cocina japndi debe conservar la máxima simplicidad en todo su entorno. Así, deshacerse de todos los objetos duplicados o sin uso abundará en la eficacia de esta estética, al estilo Marie Kondo.
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Hay que replantearse, por ejemplo, si es necesario tener la licuadora siempre expuesta aunque se use una vez al año, o si en todas las estanterías a la vista tiene que estar expuesto todo lo que no necesitamos tan a mano.
Fotos | Ekaterina Bolovstova/Pexels, Bluewater Sweden/Unsplash y Hutomo Abrianto/Unsplash.
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