Quedan por delante muchos días de calor en los que, segurísimo, apetecerán bebidas bien frescas. Todo el arsenal tiene que estar ya a punto de caramelo porque, efectivamente, se avecinan curvas.
Refrescos, cervezas y botellines de agua mineral y con gas deben tener ya su espacio reservado en alguna de las estanterías del frigorífico, sin perjuicio del botellero, que bien debe seguir reservándose a vinos blancos, cavas, champagnes y orujos.
Gracias a la inventiva del diseño industrial esta acumulación de refrescantes bebidas tiene que dejar ya de ser un problema de almacenamiento en los hogares, y sobre todo de derrumbe permanente como un tetris al coger una lata.
Tampoco los invitados a los que agasajamos con el sírvase usted mismo de cerveza fría tienen porque llevarse un susto al coger una cerveza y sentir que nos están desmontando la casa.
La buena noticia es que Amazon tiene un útil dispensador de bebidas que, por solo 23,99 euros, contiene ordenadamente toda la armería de manera ordenada e impoluta, sin sobresaltos.
Diez latas
Con algo menos de 36 centímetros por 17, esta estructura cuenta con dos pisos transparentes en los que se colocan horizontalmente las latas (en cualquier parte de la nevera), hasta un total de cinco unidades por piso.
Gracias a una manija se pueden retirar y no es necesario pensar si la lata elegida es una pared maestra en la arquitectura a del conjunto, como sí ocurre cuando se apelotonan al estilo tradicional. La magia es que no hay que mover nada de lo que se encuentra alrededor.
Su diseño está realizado de tal manera que los estantes en ángulo mantienen las latas rodando hacia el frente para una dispensación rápida y fácil, de manera que también se suministran las latas más antiguas primero.
Un efecto colateral es el efecto óptico de orden que reina en la nevera, al quedar bien delimitada la zona de latas. También los invitados agradecerán topar con una nevera que respira orden.
Fotos | James Yarema/Unsplash y Amazon.
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