Más tradicional en países de climas más fríos, las bebidas calientes especiadas no pueden faltar para reconfortar las fiestas navideñas, recién inaugurado el invierno. Una versión apta para toda la familia y todas las edades es el ponche de manzana y especias sin alcohol, muy típico en centroeuropa y fácil de personalizar al gusto.
En los mercadillos navideños es habitual ver puestos de vino caliente, pero también son populares las infusiones de zumo de fruta, como la manzana. Naturalmente dulce, no necesita agregar más azúcares, aunque hay quien le gusta tomarlo con un poco de miel. La cantidad y variedad de especias se puede ajustar al gusto, pero el anís estrellado y la canela le dan un aroma realmente especial.
Licuar las manzanas para extraer el zumo limpio sin pulpa, o directamente usar zumo de calidad comprado, sin azúcares añadidos. Colocar en un cazo todas las especias más la piel de una de las mandarinas, lavada.
Calentar suavemente dejando que suelten un poco su aroma y añadir el zumo con cuidado. Remover y mantener el fuego de tal modo que no llegue a entrar en ebullición. Continuar la cocción durante, al menos, 20 minutos. Cuando más lo dejemos, más infusionará y reducirá.
Apagar el fuego y añadir el zumo de las mandarinas. Colar y servir directamente caliente, o reservar en la nevera cuando se enfríe y volver a recalentar suavemente antes de servir. Agregar un poco de miel si se desea, aunque no debería ser necesario.
Con qué acompañar el ponche de manzana y especias
El ponche de manzana es una bebida para tomar caliente en una tarde o noche fría, perfecta para disfrutar en casa con algún dulce navideño o en la sobremesa, como si fuera un té o en sustitución del café. Los mayores pueden añadir un chorrito de licor (de naranja, brandy, de otra fruta..), aunque la idea es que sea una bebida sin alcohol para toda la familia.
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