Aunque nos cuentan que la ola de calor ya ha pasado y es cierto que las temperaturas ya no son tan calurosas como las de la última semana, lo cierto es que en verano nos conviene hidratarnos con regularidad. Entre otras opciones, el té frío es una excelente elección para beber más líquido. Hoy voy a contaros cómo preparar tres recetas de té helado que os ayudarán a refrescaros y reponer líquidos.
He buscado tres variedades diferentes de infusión, con distinto colorido, distinta intensidad de sabor y diferentes complementos para aromatizar cada bebida. Como cualquiera de ellas es bien refrescante y tiene un cierto efecto estimulante, las tres son perfectas para sobrellevar una tarde calurosa de verano en casa, por lo que os invito a probar cada una de ellas para elegir la que más os guste.
Té verde helado al estilo moruno
Ingredientes: té verde, azúcar moreno, unas ramas de hierbabuena.
Preparación: Calienta agua hasta que hierva para limpiar la tetera. Enjuaga un par de minutos y tira el agua. Calienta agua hasta hervir en un cazo y apaga el fuego. Pon una cucharada de azúcar moreno y una cucharada de té verde por cada persona dentro de la tetera. Vierte un poco de agua en la tetera y deja reposar un minuto. Tira el agua y el té ya no tendrá notas amargas. Ahora añade el resto del agua que habíamos hervido que estará aproximadamente a 85º y deja que infusione. Añade también un manojo de hierbabuena y deja reposar 4 minutos. Pasa el té resultante a una jarra y deja que se enfríe. Sirve en vaso ancho con 3 piedras de hielo y un ramillete de hierbabuena. No se te olvidará.
Té helado de Rooibos con flores hibisco y miel
Ingredientes: 4 bolsitas de té rooibos, una cucharada de flores de hibisco y 1 cucharada de miel.
Preparación: Aunque el rooibos en realidad no es una variedad de té, es una infusión muy similar que gusta a mucha gente y no contiene teína. Ponemos 3 bolsas de rooibos a infusionar en 600 ml de agua a 90º de temperatura y añadimos las flores de hibisco y la miel. Así conseguimos una infusión más dulzona y con un color rojo más intenso que recuerda al del patxarán. Enfriamos y distribuimos en 4 vasos poniendo tres cubos de hielo en cada uno. Importante, hay que colar bien el líquido.
Té oolong chino con azúcar y limón
Ingredientes: 10 g de hojas de té oolong chino, 4 rodajas de limón, una cucharada de azúcar moreno y 600 ml de agua
Preparación: Aunque cuando se toma en caliente, este té se disfruta sin necesidad de añadirle azúcar ni otros aromas, para hacer un té helado me gusta añadir a la infusión una cucharada de azúcar moreno y al servirlo, poner en cada vaso una rodaja de limón. Así se combina de forma espléndida con el sabor dulce y ligeramente ahumado de esta variedad formada por hojitas enrolladas que forman pequeñas bolitas. Preparamos agua a 90º, añadimos el té y tapamos dejando infusionar durante 4 minutos. Agregamos el azúcar y disolvemos y dejamos enfriar. Servimos el té bien colado en cada vaso y añadimos unos cubos de hielo y una rodaja de limón.
Con estas tres recetas de té helado, seguro que conseguiréis combatir el calor, rehidrataros de forma conveniente y tomar una bebida muy refrescante que con sus propiedades saludables os ayudará a sobrellevar el verano.
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