Mucha gente está cambiando los dulces de Navidad por versiones sin azúcar: esto es lo que la ciencia dice sobre los edulcorantes

Su uso es controvertido, aunque reducir el azúcar en el día a día es clave para cuidar la salud

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Gabriela Gottau

Editor

Las fiestas de fin de año ya están entre nosotros, y con ellas una gran e inmensa variedad de alimentos dulces típicos de esta época, muchos de ellos, "sin azúcares añadidos". Pero si planeas una Navidad sin azúcar es importante que sepas todo lo que la ciencia muestra al día de hoy sobre los edulcorantes, que son el reemplazo predilecto del azúcar al momento de reducir calorías sin afectar el sabor de nuestros platos. 

Edulcorantes sin calorías y sus efectos en el organismo 

Al día de hoy sabemos, con total fundamento científico, que es esencial minimizar la ingesta de azúcares libres o añadidos para proteger la salud y alejarnos de múltiples enfermedades. No obstante, uno de los reemplazos más utilizados al momento de cocinar platos dulces son los edulcorantes acalóricos y artificiales de los cuales se sabe relativamente poco y su uso continúa siendo controvertido

Si bien por supuesto los edulcorantes son una alternativa accesible y práctica para dar sabor dulce a nuestros platos, sin sumar calorías y sin obtener una gran respuesta glucémica en nuestro cuerpo, sin duda continúan estimulando nuestra apetencia por el sabor dulce y no colaboran en nada a reducir el umbral de dulzor del organismo

A diferencia del azúcar, los edulcorantes no estimulan nuestros centros de placer en el organismo, pero hay estudios que señalan que podemos experimentar más hambre y un mayor nivel de apetito después de consumir edulcorantes, lo cual podría deberse a que nuestro organismo intenta compensar la falta de calorías ante la ingesta de platos dulces con edulcorantes, buscando más energía por otro lado. 

Por otro lado, también hay estudios que vinculan la ingesta de edulcorantes con alteraciones metabólicas, que pueden deberse a cambios en la flora intestinal, como por ejemplo, alteración de la glucosa en sangre. Aunque hay revisiones que muestran resultados contradictorios y los efectos podrían variar según la dosis utilizada, los hábitos dietéticos de cada persona y también, la composición de la microbiota intestinal particular.

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Asimismo, estudios que evalúan el impacto del consumo de edulcorantes han mostrado en determinadas poblaciones mayor riesgo de sufrir accidente cerebrovascular, enfermedades coronarias y una mayor mortalidad por todas las causas, por lo que su consumo no es totalmente inofensivo

Como si fuera poco, un estudio realizado a lo largo de 20 años encontró una relación entre el consumo de edulcorantes y una mayor acumulación de grasa corporal, revelando una incidencia de obesidad casi un 70% mayor en quienes consumieron edulcorantes en comparación con quienes ingerían cantidades mínimas de estos endulzantes artificiales. Lo más llamativo es que en la investigación también se concluyó que este efecto era independiente de la cantidad de calorías que consumía cada participante a diario. 

Edulcorantes, ¿sí o no?

Si buscamos una Navidad más sana, reducir la utilización de azúcares libres y añadidos resulta fundamental, pero al mismo tiempo la ciencia indica que ser moderados en el uso de edulcorantes es fundamental, ya que muchos estudios muestran beneficios del consumo de edulcorantes como prevención de caries, control de peso y de diabetes, especialmente si se utilizan edulcorantes no nutritivos (sin calorías) naturales, como es el caso de la stevia. 

Asimismo, hay revisiones que concluyen que hasta el momento la evidencia es contradictoria respecto a los beneficios y posibles efectos adversos del consumo de edulcorantes.

Es importante saber que todos los edulcorantes tienen una ingesta máxima admitida que se considera la dosis que no debemos superar para que su consumo sea verdaderamente seguro. Esto es así debido a que en grandes cantidades los edulcorantes podrían tener efectos negativos en nuestro organismo.

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En este sentido, el Comité Científico Asesor sobre Nutrición del Gobierno del Reino Unido (SACN), en respuesta a la Organización Mundial de la Salud que sugirió que los edulcorantes no se deberían utilizar para controlar el peso, declaró que es importante minimizar el consumo de edulcorantes no nutritivos o acaloricos, especialmente en niños, pero al mismo tiempo afirma que es necesario reducir el consumo de azúcar en general. 

Aunque aún se necesita mucha más investigación sobre los edulcorantes artificiales, lo que debemos saber con seguridad es que para tener una Navidad saludable no sólo es importante reducir el azúcar sino también reducir con el tiempo la apetencia por los alimentos dulces en general y para ello, minimizar el uso edulcorantes también es recomendable. 

En este sentido, como nutricionista lo que aconsejo es acudir a alimentos ricos en azúcares intrínsecos o que naturalmente incluyen azúcares en su composición, pero que al mismo tiempo ofrecen fibra, vitaminas, minerales, proteínas vegetales, y otros nutrientes beneficiosos para el organismo.

Así, por ejemplo, podemos acudir a frutas y hortalizas para elaborar nuestros platos dulces de forma más sana y nutritiva, entre ellas plátano, calabaza, remolacha, manzana o zanahoria son alternativas muy prácticas. De igual forma, podemos utilizar dátiles o frutas desecadas como uvas pasas, higos secos, orejones u otros, y por qué no, una mínima cantidad de miel en diferentes preparaciones. 

Lo importante para lograr una Navidad saludable, es disfrutar de lo que comemos siendo moderados en la ingesta de todo tipo de platos, y considerar que para celebraciones u ocasiones especiales siempre es bienvenido elaborar preparaciones que no consumimos a diario, aunque cuya calidad nutricional sea inferior a la que debemos priorizar en el día a día.

Referencias

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Imagen | Foto de portada: Tim Douglas, foto 1: Towfiqu barbhuiya, foto 2: nilufar nattaq

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