Los dónuts propiamente dichos son una completa perdidión para los amantes del dulce, y algo engorrosos de preparar por las fases de levado y fritura. Por eso me gusta recurrir a recetas como esta de mini dónuts aromáticos de manzana con glaseado de miel, más ligeras y muy fáciles, que se pueden preparar tanto en bandejas con moldes para horno como con máquinas especiales.
Podemos emplear tanto puré de manzana comercial como el preparado por nosotros mismos, y ajustar las especias a nuestro gusto si queremos un sabor más o menos pronunciado. El glaseado de miel les da el toque goloso final convirtiendo estos mini dónuts en un bocado de lo más irresistible.
Precalentar el horno a 180ºC o preparar el aparato de mini dónuts según las instrucciones. Derretir la mantequilla y batirla a mano con el azúcar moreno. Añadir el puré de manzana, el huevo y la leche, batiendo bien todo junto.
Mezclar en un recipiente aparte la harina con todas las especias, la levadura y el bicarbonato. Añadir los ingredientes húmedos y mezclar con suavidad hasta conseguir una masa homogénea. Debe ser viscosa pero no demasiado líquida. Llevar las cavidades de los moldes y hornear o cocinar siguiendo las instrucciones del fabricante hasta que queden bien dorados.
Dejar enfriar sobre una rejilla. Mezclar mientras tanto en un cuenco la miel con el azúcar glasé necesario hasta conseguir una pasta espesa. Pintar la superficie de los mini dónuts con ella hasta y dejar secar.
Con qué acompañar los mini dónuts
Para la merienda, el desayuno, o para acompañar el café después de comer, estos mini dónuts horneados de manzana con glaseado de miel son una delicia a cualquier hora. Su pequeño tamaño los hace ideales para picar un bocadito cuando tenemos antojo de dulce, aunque es difícil comerse sólo uno.