Aunque no soy muy amiga de los sabores ácidos, tras probar esta mousse de limoncello, reconozco que este postre puede ser una explosión de sabores para aquellos que les apasiona el toque que aporta el limón. En este caso la fruta no va sola en la mezcla, sino unida a este licor italiano que acompaña con su toque cítrico a esta suave, pero potente a la vez, mousse, y que tanto nos gusta en forma de crema de limoncello.
Como en estas preparaciones que llevan la clara de huevo simplemente montada, es imprescindible que los huevos sean superfrescos para evitar problemas, y sobre todo que una vez preparada se mantenga en el frigorífico hasta el momento de ser consumida o bien hacerla con clara pasteurizada. Si no queréis un sabor tan potente a limón podéis dulcificarlo con un poco más de azúcar de la cantidad que os indico.
Comenzaremos exprimiendo los limones y uniendo su zumo con el limoncello. Por otra parte separamos las claras de las yemas. Batimos las yemas con los 50 gramos de azúcar hasta que la mezcla se vuelva blanquecina y espumosa. Espolvoreamos la Maicena y le añadimos el zumo de limón y el limoncello.
Pasamos esta preparación a una cacerola y dejamos cocer durante cinco minutos removiendo sin cesar hasta que espese. Reservamos.
Batimos con batidora de varillas o a mano las claras a punto de nieve agregándoles 80 gramos del azúcar hasta que estén muy firmes. Mezclarlas suavemente con la crema de limoncello y repartir en recipientes de ración. Dejar reposar durante dos horas en la nevera. Servir con un poco de ralladura de limón por encima para decorar.
Con qué acompañar la mousse de limoncello
Esta mousse de limoncello es perfecta si os gustan los sabores muy ácidos y refrescantes. Si queréis preparar una versión para aquellos que no toman alcohol, sustituir el licor por agua.