Que nos encantan los bizcochos en DAP es un secreto a voces. Los tenemos de todos los sabores, formas, tamaños y colores, pero el que más nos gusta es, sin duda, el bizcocho de yogur. Por su sencillez a la hora de prepararlo y porque siempre sale bien, un trocito de este dulce siempre nos levanta el ánimo.
Nos encanta el hecho de no necesitar pesos precisos de los ingredientes, ya que todo se mide con un envase de yogur. Recordar las proporciones es muy sencillo porque aceite, azúcar y harina, -ordenadas alfabéticamente- llevan la proporción de 1, 2 y 3, es decir, una medida de aceite, dos medidas de azúcar y tres medidas de harina.
A estos les queda sumar un yogur, un poco de polvo de hornear, tres huevos y listo. Normalmente lo hacemos con yogur natural, pero ¿por qué no hacerlo con uno de limón? El toque cítrico que le aporta es excepcional. Y si lo ensalzamos con un glaseado de limón... Uf, la cosa adquiere otra dimensión.
En un bol ponemos el contenido del yogur de limón y añadimos tres huevos. Usamos el vasito del yogur para medir aceite y el azúcar, ponemos un vaso del primero y dos vasos del segundo. Batimos bien para incorporar todos los ingredientes.
Añadimos el Baking Powder Royal y tres vasos (de yogur) y removemos de nuevo para que quede una masa homogénea y sin grumos. Volcamos la masa en un molde cake (rectangular) forrado con papel vegetal y lo llevamos al horno, precalentado a 180ºC con calor arriba y abajo, unos 35-45 minutos o hasta que esté bien cocido por dentro.
Es importante no abrir la puerta del horno para que no baje la temperatura en el interior del horno y no caiga nuestro bizcocho hasta que no hayan transcurrido 30-35 minutos. Entonces podemos comprobar el punto de cocción metiendo una brocheta en la masa. Si sale limpia, está listo. Si no es el caso, lo dejamos en el horno unos minutos más.
Cuando el bizcocho esté bien cocido lo retiramos del horno y esperamos a que se atempere antes de desmoldarlo. Lo podemos cubrir con un glaseado de limón que haremos mezclando 200 g de azúcar glas con una o dos cucharadas zumo de limón. El resultado es espectacular.
Con qué acompañar el bizcocho de yogur de limón
Este bizcocho de yogur de limón está riquísimo así sin necesidad de nada más, aunque también está muy rico si lo guarnecemos de frutas del bosque y un poco de crema chantilly. Para acompañar el bizcocho va muy bien un vaso de leche fría, un café con leche o cualquier infusión de vuestro gusto.
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