El repertorio de dulces y panes cargados de especias que atesoran los recetarios tradicionales de las culturas europeas es casi inabarcable. Tenemos desde las galletas lebkuchen germanas al pan de especias francés, el Läckerli suizo, las spéculoos belgas o el hombre de jengibre gingerbread man. Dulces fragantes que inundan el hogar con aromas que nos trasladan a las fiestas navideñas, a cuyo desfile sumamos hoy el krydderkage danés, un bizcocho tan sencillo pero delicioso.
La receta que comparten las hermanas Emma y Sofie en Skandibaking era demasiado tentadora para no probarla e inaugurar las meriendas de Adviento en casa, siendo como somos unos enamorados de este tipo de dulces. Definen el bizcocho como the coziest, acogedor y reconfortante, hogareño, cargado de aromas especiados que evocan tardes frías de otoño e invierno alrededor de una chimenea junto a una taza caliente de té o café. Es puro hygge, y perfecto para estos días anteriores a las fiestas.
Hoy en día es fácil encontrar la mezcla de especias para estos dulces en comercios especializados e incluso en supermercados, pero siempre se puede hacer la mezcla de especias casera, y personalizarla al gusto. En este caso, lleva canela, nuez moscada, pimienta de Jamaica, jengibre, clavo y cardamomo, además de vainilla, ralladura de limón y naranja.
Precalentar el horno a 160ºC con aire o 175º con calor arriba y abajo, y engrasar o forrar con papel antiadherente un molde rectangular tipo plumcake, de unos20 cm de largo. Procurar que todos los ingredientes hayan perdido el frío de la nevera.
Batir con varillas eléctricas en un recipiente grande los huevos con los dos tipos de azúcar hasta que empiecen a estar esponjosos. añadir el aceite, batir un poco más y echar la leche y la vainilla, y seguir batiendo ligeramente hasta incorporar.
Aparte tamizar la harina con el polvo de hornear Royal, el bicarbonato sódico, la mezcla de especias y la sal. Echar esta mezcla a los ingredientes húmedos en dos tandas, removiendo entre una y otra, y combinar suavemente hasta que todo quede bien incorporado sin grumos secos.
Llevar al molde y hornear durante unos 45-50 minutos, o hasta que al pinchar el centro con un palillo salga prácticamente limpio, solo con miguitas secas. Esperar 10 minutos fuera del horno antes de desmoldar y enfriar sobre una rejilla.
FunCakes Especias para Galletas:
Con qué acompañar el bizcocho danés de jengibre
Las autoras originales lo sirven con un frosting o cobertura de chocolate blanco, aunque en nuestra opinión, no es necesario. Podemos decorarlo con azúcar glasé tamizado. Es una delicia de dulce para acompañar el café, un té o chai latte, alguna copita de licor dulce o un sencillo vaso de bebida vegetal, como la leche de almendras.
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