Marina Blanco
ColaboradorNo hay mejor manera de combatir el calor que con un postre ligero, a base de frutas y sin complicaciones. Esta tarta fría de melón es perfecta para el postre, la merienda o cualquier celebración de verano en la que quieras lucirte.
Para preparar esta tarta fría, nos decantamos por el melón cantalupo, esa variedad que destaca por su bonito color anaranjado y su sabor dulce. En esta receta, lo transformamos en una tarta fría que no necesita horno y que se prepara con ingredientes sencillos.
La clave está en elegir un melón maduro, que aporte todo su sabor y perfume natural a la mezcla. Con una irresistible base de galletas, esta tarta permite múltiples variaciones a la hora de decorarla, y resulta perfecta para tener lista con antelación y servir bien fresquita cuando más aprieta el calor.
Primero trituraremos las galletas hasta obtener un polvillo fino que mezclaremos con la mantequilla derretida para obtener la base de la tarta. Hidratamos las hojas de gelatina en agua fría.
Forramos la base de un molde redondo desmontable con papel sulfurizado, y forramos también las paredes del molde, así desmoldar la tarta será mucho más fácil. En nuestro caso, hemos elegido un molde de 17 cm de diámetro.
Repartimos la mezcla de galletas por la base del molde presionando con las manos para que quede bien prensada y reservamos en la nevera.
Trituramos la pulpa de melón y reservamos. Montamos la nata con el azúcar con ayuda de unas varillas hasta que quede a punto de nieve.
Calentamos medio vaso de la pulpa de melón, agregamos la gelatina, y removemos con una cuchara hasta que quede totalmente disuelta. Mezclamos con el resto del puré de melón.
Con una espátula de silicona, y haciendo movimientos envolventes, agregamos poco a poco a la nata montada el queso crema y el yogur griego. Una vez esté todo bien mezclado, vamos añadiendo poco a poco el puré de melón mientras seguimos mezclando con ayuda de la espátula.
Vertemos la mezcla cuidadosamente en el molde, cubrimos con film transparente, y dejamos reposar en la nevera durante al menos 4 horas.
Desmoldamos la tarta con cuidado, y la decoramos al gusto con nuestras frutas favoritas.
Con qué acompañar la tarta de melón
En nuestro caso vamos a servir esta tarta de melón con una combinación de frutas frescas como los arándanos, las fresas, las cerezas, las frambuesas y uvas verdes y moradas. Además, si sirves esta tarta con un poco de coulis de frutos rojos, el resultado será inmejorable.
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