Esta receta de tarta tibia de chocolate negro y mascarpone es de las mejores que he hecho. Si os gusta el chocolate no podréis resistiros al delicioso sabor de esta receta. La he hecho en varias ocasiones y creo que cada vez que la pruebo me convence un poquito más.
Si os animáis a prepararla tenéis que ir con cuidado al desmoldarla, sobre todo si habéis dejado las paredes de la base demasiado delgadas, pues como resulta una masa muy crujiente corréis el riesgo de que se resquebraje toda. Recordad, tratadla con mimo y paciencia.
Empezamos preparando la base, para ello trituramos las galletas ayudándonos de un robot de cocina. Después, fundimos al baño María la mantequilla con el chocolate, sin dejar que el agua hirviendo toque la base del cazo. Apartamos la mezcla del fuego, removemos y añadimos a las migas de galletas, mezclando bien.
Forramos un molde de cremallera de 22 centímetros con papel de horno, vertemos la masa y, ayudándonos con el dorso de una cuchara, presionamos bien hasta cubrir la base y parte de las paredes del molde, para que quede un reborde. Guardamos la base en la nevera.
En un bol grande ponemos las yemas de huevo y el azúcar, batiendo hasta que quede una crema espesa. En otro bol batimos el mascarpone, incorporamos la nata semi montada y mezclamos con una espátula realizando movimientos envolventes.
Añadimos la mezcla de mascarpone y nata a la mezcla de las yemas, y después agregamos el chocolate troceado, el cacao, las almendras y el licor. Ponemos las claras en un bol limpio y las montamos a punto de nieve. Con una cuchara de metal, vamos añadiendo las claras a la mezcla de mascarpone, en tres veces, removiendo cada vez hasta que quede todo integrado.
Ponemos el relleno sobre la base de galletas y los cocemos a 170 ºC durante una hora aproximadamente, o hasta que esté firme y empiece a coger color. Sacamos la tarta del horno y la dejamos enfriar 20 minutos antes de sacarla del molde. Espolvoreamos de azúcar molido y servimos inmediatamente (para que esté tibia) acompañada, si se desea, con helado o nata líquida espesa.
Con qué acompañar la tarta tibia de chocolate negro con mascarpone
He servido esta tarta tibia de chocolate negro y mascarpone con helado, con nata líquida y sin acompañamiento. Me gustó de todas las formas. Como a mí el chocolate me apasiona, me parece que no necesita ningún sabor añadido que le robe protagonismo.
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