Esta receta de tartaleta de hojaldre y manzana es realmente sencilla y funciona perfectamente, tanto como postre como para servir con un café o un té a la hora de la merienda. Basada en las recetas clásicas de tarta de manzana, se diferencia de la banda de manzana en su formato y tamaño, además de dar más protagonismo al hojaldre en el que se sustenta.
Podéis hacerla muy simple, solamente con la base de hojaldre cubierta de las láminas o gajos de manzana, o si tenéis tiempo, hacerla como hemos hecho nosotros, utilizando una compota de manzana como relleno, o meter dentro una crema pastelera que después cubriremos con la manzana.
Para que las bases de hojaldre queden perfectas, os recomendamos hornearlas primero sin que lleguen a hacerse completamente para después rellenar y cubrir con las láminas de manzana, horneando hasta terminar la elaboración.
Pelamos las manzanas y cortamos en gajos, en cantidad suficiente para hacer las tartaletas. Después, pasamos a la preparación de la compota de manzana. Para ello, picamos en cuadraditos todos los trozos que nos hayan sobrado de cortar los gajos de manzana de la cobertura. Una vez cortados, añadimos dos cucharadas de azúcar y cocinamos a fuego lento con un buen pegote de mantequilla durante diez minutos. Después trituramos y reservamos.
En cuanto a la elaboración de las tartaletas de hojaldre, cortamos porciones de hojaldre de la medida del molde que vayamos a utilizar. Yo he usado como molde unos platos refractarios aptos para el horno, y he puesto la masa entre dos de ellos, para evitar que suba mucho y pierda su forma. Horneamos ocho minutos a 200ºC y ya podemos pasar a la fase siguiente.
Sacamos las tartaletas del horno, cubrimos la base con dos o tres cucharadas soperas de compota y las tapamos con los gajos de manzana, acaballando cada uno sobre el anterior, de forma que la tarta quede bonita y ordenada. Horneamos otros siete u ocho minutos a 200ºC y sacamos del horno.
Barnizamos ligeramente con mermelada de albaricoque o de melocotón para que la tarta nos quede con un bonito brillo y ya la tenemos lista para degustar si la queremos tomar templada. Si no, dejamos que se enfríe en una rejilla y la servimos después.
Con qué acompañar la tartaleta de hojaldre y manzana
Podéis acompañar estas tartaletas de hojaldre y manzana con algunos frutos secos o con una bola de helado si os gusta esa combinación de texturas y temperaturas. Otra buena opción es poner un poco de nata montada junto a la tarta o servir con un par de cucharadas de frutos rojos.
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