Este soufflé de queso, beicon y cebollino es un homenaje a las protagonistas de las películas que yo veía de pequeña. No sé qué edades tienen los lectores habituales de DaP, por lo qué es posible que a algunos esto le suene a chino, pero yo me crié viendo en la tele películas americanas, donde las señoras esposas de señores con traje y sombrero, era perfectas amas de casa, capaces de andar todo el día por casa con tacones e impecables vestidos, con los que cocinaban esponjosos soufflés para sus elegantes invitados, que esperaban a que ellas los sirvieran sentados en la mesa, mientras tomaban martinis.
Desde aquella época, el soufflé para mí ha sido el colmo de la sofisticación culinaria, algo que servía para demostrar al mundo entero lo perfecta que eras, consiguiendo sacarlo del horno y llevarlo a la mesa sin que se desinflara. Todavía no lo he conseguido del todo, no soy capaz de caminar en casa con tacones todo el día, si me pongo un vestido bonito mientras cocino, me lo mancho seguro y la mayoría de las veces el soufflé se baja, pero a estas alturas todo eso ya no tiene importancia.
Los ingredientes
30 gramos de mantequilla, 30 gramos de harina, 250 ml de leche, 3 huevos, 50 gramos de queso emmental rallado, 75 gramos de beicon en lonchas finas, una pizca de nuez moscada, 1 cucharada de cebollino picado, sal, pimienta.
Cómo se prepara el soufflé de queso, beicon y cebollino
Precalentamos el horno a 200ºC. Separamos las yemas de las claras y reservamos por separado.
Cortamos las lonchas finas y hacemos tiritas finas de beicon. Lo freímos en una sartén durante 2 o 3 minutos, mientras lo vamos removiendo para que no se agarre.
Preparamos los moldes individuales que irán al horno, untándolos con aceite o con mantequilla y espolvoreándolos con harina. Evitaremos así que el soufflé se nos pegue a las paredes.
Ponemos un cazo al fuego y calentamos la leche, hasta que llegue a punto de ebullición cuidando que no se derrame mantendremos caliente. Mientras en otro cazo ponemos los 30 gramos de mantequilla, la derretimos y añadimos los 30 gramos de harina, la doramos ligeramente, durante un minuto y agregamos enseguida la leche que manteníamos caliente.
Con unas varillas vamos removiendo durante un par de minutos para que espese. Añadimos una pizca de sal, de pimienta y de nuez moscada y retiramos del fuego.
A la besamel y ya fuera del fuego agregamos las yemas, el queso rallado, el cebollino y el beicon. Removemos bien.
Subimos las claras a punto de nieve y lo incorporamos a la mezcla anterior. Removemos y mezclamos con cuidado con la ayuda de una cuchara de madera.
Llenamos los moldes hasta 3/4 partes y cocemos en el horno hasta que el soufflé se haya hinchado bien y esté dorado, para que coja un dorado intenso, podemos encender el gratinador durante los últimos 5 minutos de cocción.
Tiempo de preparación | 20 minutos Tiempo de cocción | 20 minutos Dificultad | Media
La degustación
El soufflé de queso beicon y cebollino se sirve recién salido del horno, muy caliente todavía, por eso creo que el mejor acompañamiento es una fresca ensalada, donde uno de los protagonistas sea el cebollino que nos haya podido sobrar del que compramos para hacer esta receta.
Como no siempre es posible encontrar cebollino, yo lo sustituyo muchas veces por un tallos verdes y tiernos de un cebolla fresca y nueva.
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