Sin duda alguna soy de pescado más que de carne y desde siempre. A pesar de ser de un pueblo de interior donde tenemos una excelente ternera gallega, siempre me he decantado más por el pescado, cosa curiosa según decían ya que desde bien pequeña era mi plato preferido. Si lo tomo a la plancha mejor que mejor y estas sencillas brochetas de rape y tomatitos son una forma excelente de presentarlo.
Para las brochetas soy algo maniática, así que si os pasa como a mí que no os gustan las verduras al dente lo mejor es que hagáis los ingredientes por separado y montéis la brocheta una vez estén todos hechos al gusto, en vez de al revés, como es lo habitual. De esta forma todo lo que le añadáis estará hecho perfectamente y nos evitamos dejar algunas partes menos hechas o crudas.
Limpiamos el rape, lo lavamos, secamos y cortamos en trozos regulares. Para hacer brochetas o en salsa resulta muy práctico que el pescadero os deje la cola perfectamente limpia, lo que hago en casa es sacar los lomos y así no contienen espinas ninguna de las partes y quedan los trozos más gruesos.
Lavamos y secamos los tomatitos. Pelamos las cebollitas. Ponemos a calentar una plancha con unas gotas de aceite de oliva virgen extra. Montamos las brochetas intercalando los tomates cherry, el rape, los langostinos y las cebollitas. Echamos un poco de aceite y pimienta y asamos en la plancha por ambas caras hasta que esté a nuestro gusto. Salamos y servimos inmediatamente.
Con qué acompañar las brochetas de rape y tomatitos
Estas brochetas de rape y tomatitos bien valen perfectamente para una celebración u ocasión especial. El rape negro considero que es un pescado muy apreciado y nada barato, así que estas brochetas presentadas junto a unos langostinos, como en este caso, bien sirven como aperitivo, picoteo o entrante para una comida o cena de gala. Las podemos acompañar de un vino blanco bien fresquito tipo Albariño o Ribeiro.