La aversión que se siente por los caracoles seguramente venga dada de aquello que son unos animalitos un tanto babosos y arrastrados. Aunque a la vez son muy tiernos. No hay niño, casi seguro, que de pequeño no haya tenido en una caja de zapatos unos cuantos de estos bichejos.
Como casi todas las cosas que gustan a poca gente, ostras, caracoles, etc. esta ha sido una más que he probado de mayor. Entendiendo mayor como tener una edad adulta. Y he de decir que me gustan bastante siempre que sea en buena compañía. La receta de caracoles con All-i-oli o alioli es seguramente la receta más sencilla que podemos encontrar y de hecho la he utilizado para poder mostrar cómo limpiar los caracoles.
Ingredientes para 6 personas.
Para limpiar los caracoles necesitaremos, los caracoles (como es obvio), harina, sal y abundante agua.
Para los caracoles con All-i-oli: 1 kg de caracoles, agua, sal, laurel, vinagre. Para el all-i-oli podemos utilizar salsas preparadas que nos dan muy buenos resultados.
Elaboración.
¿Cómo se limpian los caracoles?
La finalidad de la limpieza de los caracoles son dos, primero debemos hacer que se purguen. Es decir que se liberen de toda la suciedad que tengan en su “intestino” y de esa manera limpiar todas las toxinas que tengan. Y la segunda finalidad de la limpieza es extraerles todas las babas que tengan. Así que primero deberemos lavarlos, purgarlos y limpiar y lavar las babas. Para posteriormente cocinarlos.
Cuando tengamos nuestros caracoles los lavaremos bien con mucha agua para eliminar suciedades de las conchas o de los propios bichos.
Después para purgarlos hay muchas formas. Una forma es dejarlos en ayuno durante unos días. Aunque a mí me parece muy poco efectiva. Para mí la mejor forma es la de meterlos dentro de harina, aunque tampoco hace falta cubrirlos por completo. Con la harina conseguiremos que los caracoles se alimenten de la harina. Con 3 días bastará.
Pasados tres días toca, tal vez, lo más engorroso de la limpieza de los caracoles y es intentar eliminar la mayor baba posible. Para hacerlo hay muchas formas como siempre. La mejor es utilizar sal y agua.
Limpiamos toda la harina que tengan los caracoles con agua. Veremos como los caracoles se reaniman y empiezan a babear. Acto seguido les “ayudamos” a babear más y les echamos sal por encima. Les dejamos unos 5 minutos de esta forma y les volvemos a pasar por agua. Este paso lo haremos tantas veces sea necesario hasta que no salga baba. Algunas veces pueden pasar un par de horas limpiando los caracoles.
Y llegó el momento de cocinarlos. Los metemos en una cazuela con agua fría y laurel a fuego lento y procedemos a engañar a los caracoles. Conforme la temperatura sube lentamente los caracoles van saliendo de las conchas, entonces es el momento de poner al máximo el fuego y hervirlos. Los mantenemos hirviendo unos 6-7 minutos.
Paso a paso en fotos.
Tiempo de elaboración | Sin contar la limpieza, 15 minutos.
Dificultad | Media
Degustación.
La receta de caracoles con All-i-oli es un aperitivo para comer acompañado de buenas amistades y sobretodo de amantes de los caracoles.
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