Pocos encurtidos tradicionales tienen nombres y apellidos, o al menos son muy pocos los que nos cuentan en su 'bautismo' de dónde proceden. Una especie de 'y tú de quién eres' que, si hablamos de berenjenas encurtidas, tienen bien claro su lugar de nacimiento: Almagro.
Distintas de las berenjenas que habitualmente utilizaríamos para otras recetas, este tipo de berenjenas se recolectan aún cuando tienen un tamaño medio y una estructura radicular que las hace especialmente tiernas y la razón por la que su 'rabito' es más grande, en proporción a una berenjena madura.
Hoy además vais a ver qué fácil es hacerlas, conservarlas y prescindir de botes de conservas de supermercado cuando tengáis en marchar vuestras propias berenjenas, pues solo necesitan un adobo muy sencillo que seguro tendréis por casa.
Más allá de eso, un ligero hervor, varios días de asentamiento de los sabores y tendrás listo un carrusel de berenjenas de Almagro para tus aperitivos y picoteos que nada envidia a las comerciales.
La receta no es complicada, aunque tiene ciertos procesos de espera y, como es lógico, la clave estará en el adobo que le hagamos.
Lo primero que debemos hacer es lavar las berenjenas y quitar las espinas que pueda tener el tallo. Luego hacemos una incisión profunda en la parte de abajo, la que no tiene tallo, para que se cuezan bien.
Después de eso, la cocemos en agua con sal durante un cuarto de hora, aproximadamente, poniendo algo de peso sobre ellas porque van a flotar. Las berenjenas deben quedar tiernas, pero tersas, no blandas o fofas. En este proceso hay gente que también añade a la cocción algunas hojas de perejil, de parra o de tomatera, además de hinojo.
Después, mezclamos los ajos, ligeramente machacados pero enteros, el pimentón, el comino, el vinagre, el aceite, la sal, removemos bien y metemos allí las berenjenas, en un bol varios tarros herméticos que nos permitan cerrarlas bien y las dejamos reposar al menos tres días.
Al tercer día ya estarán listas para comer y podemos volver a cerrar el tarro hermético y dejarlas en la despensa, pues no necesitan unas condiciones de conservación especiales.
Berenjenas De Almagro Embuchadas Tellez 1.350 Kg
Con qué acompañar la berenjenas de Almagro
A costa de estas berenjenas caseras podemos montar un picoteo bastante divertido con encurtidos y vinagrillos. A bote pronto se nos ocurren unas buenas gildas, que son fáciles de hacer, y los siempre socorridos boquerones en vinagre, formando una espléndida trinidad vinagrera.
En DAP | Cómo hacer los boquerones en vinagre perfectos según el chef que los clava: Carlos Valentí, de Hermanos Vinagre
En DAP | Burgos, capital de los vinagrillos: una ruta por el paraíso oculto de los pinchos de encurtidos