Me encantan las empanadillas, y la verdad es que a lo largo de los años he utilizado las obleas en muchos platos distintos. Esta vez hemos hecho una receta muy sencilla, ya que esta receta de empanadillas de queso de cabra y membrillo se prepara en un santiamén en el horno.
Son ideales para la hora de la merienda y como se pueden consumir tanto en frío como en caliente, y también sirven perfectamente para un picoteo a la hora del aperitivo, os recomiendo que las probéis porque sé que os van a encantar.
Es un proceso realmente rápido y sencillo. Simplemente tenemos que cortar el cilindro de queso de cabra en rodajas de medio cm de ancho e irlas colocando sobre las obleas de empanadilla. Seguidamente ponemos sobre cada loncha de queso un buen pegote de membrillo tal como veis en el collage.
Ahora tenemos dos opciones: Si queremos hacer empanadillas circulares, cubriremos cada empanadilla con otra oblea, procediendo a continuación a su cierre o repulgue. Si preferimos las clásicas empanadillas con forma de media luna, doblaremos la empanadilla y la cerraremos.
Mientras las vamos formando, ponemos el horno a precalentar a 180ºC ya que vamos a hacer nuestras empanadillas en el horno donde quedan muy bien y además nos ahorramos las calorías extra que supone el freírlas. De todas formas esta receta también es estupenda si la hacéis frita, pero como ya viene el buen tiempo hay que empezar a pensar en cuidarse.
Barnizamos con huevo batido las empanadillas y las horneamos hasta que tengan un color dorado, cosa que viene a tardar unos 15 minutos, dependiendo del tipo de horno. Como siempre, es preferible estar pendientes de la cocción para evitar que se nos eche a perder por un descuido.
Con qué acompañar las empanadillas de queso de cabra y membrillo
Estas empanadillas de queso de cabra y membrillo están buenísimas solas pero también se pueden servir acompañadas de una mermelada de fresas o de frutos rojos que aportará su acidez que le irá muy bien. Calculad un par de empanadillas por persona si las sacáis como entrante. Están estupendas con una copa de cava muy frío.
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