En la cocina española la cocina con huevas siempre ha estado a la orden del día desde tiempos inmemoriales en las zonas de costa. Un clásico es recurrir a ellas en forma de salazones, pero hoy vamos a disfrutar de ellas en una versión distinta: huevas cocidas y aliñadas.
Muy frecuente de los tapeos gaditanos y sevillanos, donde este tipo de aliños se encuentran también, por ejemplo, en las patatas, la versión con huevas no se queda atrás en sabor y encanto.
La única clave es encontrar una buena hueva, bien fresca, del pescado que más nos guste —podría ser merluza, mismamente— y cocerla bien (si viene en crudo) o limitarnos a utilizarla si ya está cocida.
El aliño es muy sencillo, así que podéis tunearlo a voluntad, aunque con los pocos ingredientes que lleva es más que suficiente para coronarse.
Con las cantidades de esta receta tendremos para una ración que dará para el picoteo de unas dos o tres personas.
Para ello, picamos todas las hortalizas en dados de unos cinco milímetros y picamos también el perejil muy fino.
Aliñamos en un bol con el aceite, el vinagre y el punto de sal. Rebanamos en rodajas la huevas, las emplatamos y colocamos el aliño encima para que vaya empapando.
Consumimos fresco, pero no frío.
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Con qué acompañar las huevas aliñadas
Estas huevas, además de cocidas, también se pueden hacer fritas o se pueden hacer en salsa, pues quedan bastante bien. También podríamos acompañarlas con un poco de mayonesa, que encaja a la perfección, o incluso trocearlas ligeramente y añadirlas a una ensaladilla rusa.
Clave en el tapeo marinero, podríamos seguir en esta misma tónica y hacer un poco de cazón en adobo, unos fritos de pixín o unas rabas de calamar para potenciar el sabor marino de nuestro aperitivo.
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