El altramuz, chocho o lupín es una legumbre mediterránea que (tristemente) no apreciamos lo suficiente. Tiene el doble de fibra y proteína que el garbanzo y contenido en grasas es ínfimo, así que resulta perfecto para picotear sin remordimientos. A nosotros se nos ha antojado preparar con él (más bien "ellos") y nos ha salido una versión españolizada del clásico dip de Oriente Medio de lo más deliciosa.
Este hummus de altramuces es suave en sabor y textura y entra sin sentir. Si lo acompañamos de crudités tenemos un aperitivo de los más sano, aunque unas tiras de pan de pitta recién tostado le van de película. En caso de encontrar altramuces cocidos, tenerlo listo es cosa de 10 minutos y la dificultad es nula. Solo hay que triturar todos los ingredientes hasta obtener una pasta homogénea y listo.
Con esta receta solventamos el problema de cómo comer altramuces, llenándonos de sus propiedades y recordando que no engordan casi nada. Parece mentira que lo ignoremos y nos entreguemos al edamame cuando tenemos un tesoro patrio a la vuelta de la esquina.
Si encontramos altramuces cocidos en conserva, podemos ahorrarnos el proceso de hidratación, cocción y lavado de los altramuces. Si no es el caso, como nos ha ocurrido a nosotros, tendremos que trabajar un pelín más. Pero no mucho.
Comenzamos poniendo los altramuces a remojo en un recipiente con agua fría durante 24 horas. Vertemos los altramuces y el agua de remojo en una cacerola, añadimos un poco más de agua, y hervimos a fuego suave durante una hora o hasta que estén tiernos.
Retiramos los altramuces del agua de la cocción y refrescamos con agua fría. En este momento los altramuces están muy amargos y es necesario tenerlos en remojo en agua salada (cambiándola dos veces al día) durante cinco o seis días. El proceso es largo, pero no conlleva trabajo alguno.
Transcurrido este tiempo escurrimos los altramuces y los pelamos. Las pieles salen con facilidad, solo hay que presionar ligeramente por ambos lados y listo. Pesamos los altramuces pelados y usamos 450 gramos.
A partir de aquí el proceso de elaboración del hummus de altramuces es igual al del hummus clásico de garbanzos. Introducimos los altramuces, el tahini, el zumo de limón, el diente de ajo, el comino molido, el yogur, sal y pimienta en el vaso de un robot o batidora. Trituramos hasta obtener una masa homogénea.
Probamos el punto de sabor y ajustamos al gusto. También añadimos agua para aligerar el hummus y que quede más cremoso, pero esto lo hacemos poco a poco y triturando entre añadido y añadido para no pasarnos (conviene evitar que quede demasiado líquido).
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Con qué acompañar el hummus de altramuces
Pan de pitta, picos, grissini, crudités variados y mucho más, el hummus de altramuces es de lo más agradecido. Además de servir como dip para "aperitivear", también se puede untar sobre una tostada de pan y cubrir con tomates cherry, aguacate, escamas de sal y un chorrito de aceite de oliva virgen extra para una cena o un almuerzo ligero.
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