Cuando llegan las fiestas navideñas parece que la calabaza ha perdido el protagonismo del que gozaba en otoño. Me da algo de pena porque yo sigo utilizándola todo el año, y además es un ingrediente perfecto para la cocina de invierno. En este caso nos sirve de base para cocinar unos deliciosos contramuslos de pollo en salsa cremosa de calabaza.
Como siempre, recomiendo dedicar un día a asar una o dos calabazas grandes para tener puré listo para usar en recetas dulces y saladas, que podemos congelar en porciones. Es muy útil en platos como este, ya que nos proporciona una salsa de textura untuosa con mucho sabor, ligera pero saciante, que permite obtener una carne de pollo jugosa y aromática.
Precalentar el horno a 200ºC. Secar el pollo con papel de cocina y retirar los posibles excesos de grasa. Cortar en dos piezas. Cortar la cebolla roja en juliana fina, los pimientos en tiras, trocear el nabo en cubos y picar fino el diente de ajo. Calentar un poco de aceite en una sartén tipo skillet o cazuela ancha que se pueda introducir en el horno, o en una buena sartén corriente y dorar la carne. Salpimentar y eetirar.
En el mismo aceite, añadir la cebolla con una pizca de sal y dorar durante unos 5 minutos. Incorporar los pimientos, el nabo y el diente de ajo. Remover bien y cocinar a fuego medio durante unos 10 minutos. Salpimentar, añadir el comino y el tomillo y regar con el vino. Cuando se evapore el alcohol, echar el tomate y la calabaza, removiendo bien.
Devolver el pollo y cubrir con caldo o agua. Introducir con cuidado en el horno, o llevar todo a una fuente apta para hornear. Cocinar durante unos 30-40 minutos, bajando la temperatura a 180ºC cuando esté hirviendo el caldo. Vigilar el nivel de líquido, añadiendo un poco más si hiciera falta a mitad del tiempo de cocción. Echar perejil picado fresco al gusto al sacarlo.
Con qué acompañar los contramuslos de pollo en salsa
Los contramuslos de pollo en salsa cremosa de calabaza podemos servirlos por sí solos con una buena ración de salsa y pan para acompañar, o completar el plato con una guarnición de arroz, cuscús, mijo u otro cereal. Unas patatas pequeñas al vapor también serían una pareja perfecta para este sencillo pero delicioso plato.
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