Costillas de cerdo con salsa agridulce de melocotones. Si leyéramos algo así en la carta de cualquier restaurante seguro que a todos se nos escaparía un "oooh", lo que quiere decir que a pesar de que el cerdo no es un habitual en los menús de las fiestas navideñas, esta puede ser una muy buena receta de Navidad.
Siempre me ha parecido que el cerdo y el dulce se llevan muy bien, como por ejemplo con mostaza y miel o con manzana, así que probar con melocotones era algo lógico, y el resultado es sencillamente delicioso.
Como casi siempre que debemos cocinar unas costillas de cerdo con algún tipo de salsa, lo primero es preparar la marinada y poner las costillas en remojo con ella para que se impregnen bien de su sabor.
Así pues, con ayuda de la batidora, mezclamos los melocotones en almíbar (y el almíbar), con el diente de ajo, la cucharada de harissa, la de aceite de sésamo y la de soja. Nos saldrá una salsa ligada no muy espesa con la que bañaremos las costillas en una fuente que luego taparemos con film transparente y dejaremos reposar durante un par de horas al menos.
Una vez han marinado las costillas, calentamos el horno a 175ºC y horneamos las costillas durante 45 min envueltas en papel de aluminio (sin la salsa y en una bandeja diferente). Transcurrido ese tiempo, subimos el horno a 250ºC y horneamos durante 20 o 25 minutos más, solo que ahora en la bandeja con la salsa, y preocupándonos de pintar las costillas de vez en cuando con ella.
Con qué acompañar las costillas de cerdo con salsa agridulce de melocotones
El sabor de las costillas de cerdo con salsa agridulce de melocotones sorprende desde el primer mordisco. Es predominantemente dulce pero se aprecian las notas árabes de la harissa y el aceite de sésamo y el toque oriental de la salsa de soja. Una receta de Navidad perfecta para los que quieren salirse de lo convencional y sorprender.
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