Liliana Fuchs
EditorLlegas a casa con hambre de lobo y la comida o la cena está sin hacer. Se te ha echado la jornada encima y quieres llevar a la mesa un plato completo y sabroso que no ponga la cocina patas arriba. Entonces prueba a cocinar un plato completo en una sola sartén como el fricasé de pollo, tan fácil como sabroso.
Llamamos fricasé, fricassée o fricassé a un plato que combina carne blanca con algode verdura y una salsa también blanca, con su toque meloso y aromático gracias al uso de hierbas o especias. Hay muchísimas variantes, pero la más simple, barata y gustosa es, probablemente, el de pollo con champiñones. En cuestión de 50 minutos puedes tener los platos listos en la mesa.
Se puede hacer todo en la misma sartén, de paredes altas, o cazuela, si doras el pollo primero y lo retiras a un plato antes de seguir con la base de la salsa. No tiene mucha complicación: se pocha cebolla con ajo con un poco de mantequilla -o aceite, o mezcla-, se añaden champiñones o setas hasta que pierden el agua, se vuelve a agregar el pollo y se remata con nata líquida y mostaza.
Se puede espesar un poco más echando una cucharada de harina con los hongos, aunque si lo dejas reducir a fuego lento, no hará falta. Otra opción es corregir la textura hacia el final con maizena diluida en agua fría, al gusto. Sirve con perejil fresco liso o rizado, o un poco de estragón o tomillo, y abundante pimienta, y tendrás un platazo de pollo en salsa para mojar pan o tomar con puré de patatas.
En DAP | Fricasé de pollo al vermut
En DAP | Jamoncitos de pollo en salsa
