Si buscas una carne tierna, a buen precio y que te haga quedar bien en la cena de fin de año, seguro que lo que necesitas es un buen solomillo de cerdo. En este caso yo también me he decantado por él, acompañandolo de una salsa especial que le de un toque más festivo a una carne de diario.
Esta receta de solomillo de cerdo al horno con salsa de vermut es perfecta para despedir el 2018 y hacer de esta pieza de carne sencilla un festín para el paladar.
Comenzaremos asando el solomillo de cerdo. Para eso salpimentamos la carne y la envolvemos en tiras de panceta ibérica.
En una fuente de horno colocamos la cebolla cortada en aros y colocamos los solomillos encima, regamos con el aceite y asamos con el horno precalentado a 180 grados durante 20 minutos. Una vez pasado el tiempo abrimos el horno y agregamos el vino y el agua y dejamos el solomillo otros 20 minutos más. Reservamos.
Mientras que se hace la carne vamos preparando la salsa. En un mortero machacamos los dientes de ajo. Salteamos el ajo en una olla con el aceite de oliva virgen extra durante tres o cuatro minutos vigilando que no se queme el ajo.
Añadimos el vermut y el extracto de buey y cocemos a fuego bajo durante 20 minutos, removiendo de vez en cuando. Cuando pase el tiempo, añadimos la nata y cocemos de nuevo otros cinco minutos. Reservamos en caliente hasta el momento de servir la carne.
Con qué acompañar el solomillo de cerdo al horno con salsa de vermut
Esta carne de solomillo de cerdo al horno con salsa de vermut la podéis acompañar como he hecho yo con una guarnición de ciruelas sin hueso que he asado junto con la carne en el horno. También unas manzanas en gajos, o las clásicas patatas de guarnición le quedarían estupendas a esta receta sencilla, pero muy resultona.