Receta de tortilla de patata ligera

Receta de tortilla de patata ligera
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La tortilla de patata ha formado siempre parte de nuestra tradición gastronómica. En casa la preparo a menudo, porque lo mismo sirve para cuando no sabes qué cocinar como para poner algo de picar cuando vienen los amigos, pero ahora que con la vuelta de las vacaciones todos queremos cuidar nuestra línea, a veces opto por esta receta de tortilla de patata ligera.

En esencia es muy parecida a la tortilla de patata tradicional, solo que en vez de freír las patatas y la cebolla, las vamos a hervir, de manera que eliminamos el aceite y los fritos de la ecuación, ahorrándonos unas cuantas calorías y grasas por el camino.

Ingredientes

Para 4 personas
  • Patatas grandes 5
  • Huevos 4
  • Clara de huevo 1
  • Cebolla 1
  • Sal

Cómo hacer tortilla de patata ligera

Dificultad: Fácil
  • Tiempo total 40 m
  • Elaboración 5 m
  • Cocción 35 m

Como he dicho al principio, en vez de freír las patatas y la cebolla, vamos a hervirlas, así que empezaremos por eso. Lavamos las patatas (cinco o seis, dependiendo del tamaño) y las pelamos, al igual que con la cebolla. Luego ponemos agua con sal en una olla y las hervimos hasta que estén hechas. En olla express unos 20 minutos.

Mientras se cuecen las patatas y la cebolla, batimos los huevos. Podemos usar alguna clara que nos haya sobrado de algún postre o reservar alguna yema para que quede más ligera aún, aunque si no tenéis previsto usarla después, mejor ponerla.

Tortilla Light - 2

Una vez estén listas las patatas y la cebolla, las troceamos y machacamos un poco, incorporamos el huevo, ajustamos de sal y vertemos el contenido en una sartén antiadherente. Cocinamos como si fuera una tortilla de patata convencional con la precaución de que esta es un poco menos consistente y listo, ya podemos disfrutar de nuestra tortilla de patata ligera.

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Con qué acompañar la tortilla de patatas ligera

Aunque la tortilla de patata ligera está rica, hay que reconocer que le falta un poco de la fuerza y el sabor que tiene la convencional. Además, es un poco menos consistente, por lo que hay que hacerla un poco más y entonces ya no queda tan jugosa como la normal. Aún así, es una buena manera de disfrutar de una tortilla de patata evitando los fritos. Para acompañar, algo de pan integral -de verdad- y un gazpacho o ensalada, y tenemos una cena ligera estupenda.

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