La receta de calabacines rellenos de bonito es una variante de los rellenos de atún, la hago desde hace tiempo y todo empezó por querer satisfacer a la vez a mi chico y a mi hermano pequeño, para que ambos tuviesen un plato que les gustase pero con ingredientes de su agrado, y de ello salió mi receta que ya se quedó desde hace algunos años como fija.
Si alguno de los ingredientes no os convence podéis variarlo con total libertad ya que esta es una de esas recetas que admiten mil y unas variantes, sin perjudicar el resultado y todas ellas son deliciosas porque teniendo una base de buena calidad, no hay fallo posible.
Calentamos el horno a 180º. Lavamos, secamos y abrimos los calabacines a lo largo por la mitad. Hacemos un corte con ayuda de una puntilla por todo el contorno interior sin llegar a la piel y también líneas transversales del mismo modo. Colocamos las cuatro mitades sobre una fuente de horno ligeramente engrasada y cocemos durante 30 minutos.
Con ayuda de una cuchara sacamos la carne del calabacín sin romper la cáscara, la troceamos y reservamos. En una cazuela amplia calentamos un poco de aceite de oliva. Rehogamos la zanahoria, la cebolla y el pimiento troceado. Cuando esté bien pochadito todo añadimos el bonito escurrido y la carne de los calabacines. Dejamos que se haga durante cinco minutos. Salamos ligeramente.
Añadimos el tomate natural y dejamos un par de minutos más para que se mezclen los sabores. Rectificamos la sal si es necesario y echamos un poco de albahaca y orégano al gusto. Rellenamos los calabacines con esta mezcla, los cubrimos con trozos de mozzarella y queso para gratinar y horneamos durante 30 minutos. Servimos inmediatamente.
Con qué acompañar los calabacines rellenos de bonito
Nosotros los calabacines rellenos de bonito los tomamos como único plato. Para acompañar sirvo una ensalada variada de brotes con tomatitos y un vino blanco suave para completar la comida, os aseguro que no necesitáis más en la mesa que un poquito de pan para empujar si se os antoja.