Pocas recetas hay tan reconfortantes como un buen potaje de habichuelas, el plato de cuchara andaluz más sabroso para amortiguar los primeros fríos del otoño.
Emparentado con las tradicionales alubias con chorizo o las judías blancas con costillas, este potaje se caracteriza por incluir junto a la chacina, una buena cantidad de hortalizas y servirse con patatas cocidas dentro.
Un plato como este, resulta más ligero que otros platos similares de legumbres y chacina, ya que las patatas cocidas aligeran el conjunto y además son muy saciantes. Lo habitual es servir este potaje de habichuelas como plato único.
Como es habitual en estos guisos de legumbres, cada familia tiene su propia receta y esta que os proponemos hoy es una de las más habituales, si bien podéis utilizar diferentes productos de vuestra zona tanto en lo tocante al chorizo y panceta como a los productos de la huerta.
La víspera, dejamos las habichuelas en remojo en un bol con agua abundante. Al día siguiente, escurrimos las legumbres con un colador y desechamos el agua, que podemos usar para regar las plantas.
En una cacerola, ponemos las habichuelas, la cabeza de ajos, la cebolla y el trozo de puerro, con la hoja de laurel. Cubrimos de agua, añadimos un vaso más y ponemos a fuego medio. Retiramos la espuma que pueda formarse en la superficie y enfriamos un par de veces añadiendo agua fría.
Dejamos cocer durante una hora y añadimos el chorizo y la panceta, añadiendo agua fría cuando veamos que va siendo necesaria. Sacamos dos cazos de caldo y la cebolla, el pimiento, el puerro y el tomate y las trituramos, retornando el puré resultante para que engorde el caldo. Seguimos cociendo durante otros 20 minutos. Agregamos la zanahoria y las patatas peladas y cortadas en trozos irregulares y cocemos durante otros 20 minutos más.
Probamos y rectificamos de sal y cuando vemos que las patatas están ya tiernas, apagamos el fuego y dejamos reposar durante una hora. A la hora de servir, damos un calentón al conjunto, removiendo con cuidado para que no se deshagan las patatas. Sacamos el chorizo y la panceta y los cortamos en rodajas o trozos pequeños. Servimos el potaje bien caliente.
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Con qué acompañar el potaje de habichuelas
Para acompañar el potaje de habichuelas, os proponemos que sirvais al lado unas piparras, unas aceitunas, o unas cebollas encurtidas que van muy bien para ayudar a digerir las legumbres. Como es plato único no necesitaréis más para disfrutar.
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