Una cita con la tradición para un plato que salta de generación en generación, encandilando a todo tipo de comensales. Tan suculento como fácil de hacer, esta receta de calamares rellenos tiene todos los mimbres para convertirse en un clásico de tu cocina.
Perfecto emblema del mar y montaña, sus misterios se resumen en hacer una buena farsa para que queden bien suaves en su interior y en redondear el conjunto con una salsa que pide pan desde el minuto uno.
Además, una de sus ventajas está en que no necesitamos los calamares más grandes de la pescadería para hacerlos, así que podemos recurrir a otros de menor calibre para igualmente sacarle todo el partido a esta receta.
Apenas una hora te separan de estos calamares rellenos, tan fáciles de hacer que pronto harán méritos para convertirse en uno de tus platos favoritos de domingo, pues son partícipes de las tres bés: buenos, bonitos y baratos.
En esta receta hay que tener en cuenta que hay dos elaboraciones. Por un lado, la del relleno, que además nos pide una horita de reposo, y por otro la elaboración de la salsa, que nos servirá también para darle el último toque a los calamares.
Empezamos limpiando los calamares, cortando las patitas, que también las utilizaremos para el relleno, y reservando en la nevera el cuerpo. Mientras tanto, picamos los ajos y la cebolla de la farsa y los pochamos junto a las patitas en una sartén con un chorrito de aceite de oliva. Escurrimos y reservamos mientras remojamos el pan de molde con una pizca de leche.
En un bol profundo mezclamos las carnes, el pan de molde, el pochado de cebolla, patitas y ajo, el huevo, la sal y la pimienta, hasta que la mezcla esté bien integrada y homogénea. En la sartén que hemos cocinado el pochado probamos el punto de sal cocinando un trocito de la masa del relleno. Si está a nuestro gusto, refrigeramos una hora para que se asiente.
Una vez asentada, rellenamos los calamares con la ayuda de una manga y empezamos a marchar la salsa. Para ello picamos el resto de verduras en juliana para tener la mise en place lista. A su lado, marcamos los calamares relleno por todos sus lados a fuego fuerte en una cacerola amplia y reservamos cuando hayan cogido color.
A continuación, añadimos en esa cacerola las verduras de la salsa y las pochamos a fuego suave durante 25 minutos. Cuando estén bien tostadas, añadimos el brandy y el vino blanco y los dejamos reducir a la mitad. Después incorporamos el caldo de pescado y la tinta de calamar y lo dejamos cocer otro 15 minutos a fuego suave.
Trituramos la salsa a conciencia, colando si fuera necesario, e incorporamos los calamares rellenos, dejando que se cocinen a fuego medio-bajo durante otros 20 minutos hasta que estén listos.
BRA Prior- Cacerola Baja con Tapa de Cristal y Asas de Silicona, Apta para Todo Tipo de Cocinas Incluida Inducción y Horno, Color Negro, 28 cm
Con que acompañar los calamares rellenos
Pocos amigos mejores que un buen arroz blanco pueden tener estos calamares rellenos, que nos permitirán convertir en primer y segundo plato la receta de hoy en cuestión de minutos. También podemos hacer alguna pasta cocida, pues también le irá de maravilla como compañía.
Lo que sí está claro es que estos calamares rellenos necesitan una ayudita de pan para no dejar la salsa sin rebañar y tampoco olvidemos que de un día para otro, si están bien conservados en la nevera, también van a ganar mucho sabor porque la salsa mejorará un poquito.
En DAP | Nuestras 29 mejores recetas con calamares
En DAP | Calamares rellenos de champiñones: una receta viejuna con la que lucirse