Esta crema de mozzarella al huevo con tartar de tomate la encontré en la revista Sale&Peppe que me traje de mi reciente viaje a Italia y enseguida llamó mi atención tanto por su bonita presentación como por el modo de emplear la mozzarella, que para mi era bastante novedosa.
He hecho un pequeño cambio en la receta original que ponía unos garbanzos en el tartar de tomate, yo sin embargo le he puesto unos albaricoques frescos que le dan un punto de dulzor muy agradable. Por lo demás ya veréis que no tiene ninguna complicación y con muy poco esfuerzo tendréis un primer plato muy fresco y sabroso y con una presentación de lo más elegante. Eso si, procurad comprar una buena mozzarella de búfala para conseguir la textura y el sabor adecuados.
Cocemos el huevo en agua hirviendo durante seis minutos, lo sacamos del cazo, lo pasamos por agua fría y lo pelamos. Calentamos un poco el suero y lo ponemos en el vaso de la batidora junto con la mozzarella y el huevo, trituramos bien, calentamos un poco la mezcla, volvemos a triturar para que quede bien fino y reservamos en el frigorífico.
Cortamos los tomatitos en dados pequeños, reservamos una cucharada y el resto los ponemos en un colador, añadimos un buen puñado de sal, removemos bien y dejamos que escurra el agua durante unos 15 minutos. Pelamos y cortamos en dados los albaricoques y picamos las hierbas, reservando una cucharadita para adornar. Una vez los tomates hayan escurrido el líquido los mezclamos con el albaricoque y las hierbas, lo regamos con un chorrito de aceite y reservamos en el frigorífico hasta el momento de servir.
Para emplatar, ponemos en el centro de un plato hondo un aro de cocina y rellenamos con el tartar de tomate, cubrimos el fondo del plato con la crema de mozzarella y adornamos con el tomate y las hierbas reservados y unas hojas de brotes de ensalada.
Con qué acompañar la crema de mozzarella al huevo con tartar de tomate
Esta crema de mozzarella al huevo con tartar de tomate, a caballo entre una ensalada y una sopa fría es un estupendo entrante para los calurosos días del verano en que apetecen platos fresquitos y ligeros.
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