El verdadero encanto de las judías verdes rehogadas está en su sencillez y adaptabilidad para que pueda funcionar perfectamente como guarnición o plato principal ligero. Esta es una receta de solo dos pasos esenciales: la cocción inicial de las judías y el rehogado luego. La verdura absorbe al instante el perfume del ajo dorado para un plato sabroso con un esfuerzo mínimo.
Lavar las judías verdes, quitar las puntas y los bordes. Cortar en trozos, si son muy largas y cocer en una olla con agua hirviendo y sal durante unos 5 a 6 minutos hasta que estén al dente. Una vez cocidas, escurir y reservar.
Mientras tanto, pelar y laminar o picar finamente los dientes de ajo. En una sartén, calentar el aceite de oliva a fuego medio. Cuando esté caliente, agregar el ajo y tostar ligeramente, con cuidado de que no se queme. Bajar el fuego de la sarten e incorporar las judías verdes cocidas a la sartén. Remover un par de minutos para que se mezclen con el ajo y el aceite. Retirar la sartén del fuego y sazonar sal y pimienta.
Con qué acompañar las judías verdes rehogadas
Las judías en este estado hacen un complemento a carnes rojas, blancas y pescados a la plancha o al horno. Mismo, complementan muy bien huevos revueltos, o una clásica tortilla de patatas.
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