Más allá de la velocidad, el revuelto de verduras es el campeón de la cocina de aprovechamiento. Funciona para utilizar cualquier resto que tengas dando vueltas: esa media cebolla que te quedó junto a la berenjena, el puñado de espinacas que empieza a marchitarse o los últimos tomates cherry. No hay reglas estrictas y este es uno de sus principales atractivos, se puede incorporar prácticamente cualquier vegetal que requiera una salida rápida,
El proceso es directo: saltear las verduras y verter el huevo batido para ligar el conjunto. Unas escamas de guindilla o un chorrito de salsa sriracha pueden darle un toque extra a la hora de servir de manera opcional si gustan del picante.
En una sartén grande a fuego medio alto, agregar las cucharadas de aceite de oliva. Incorporar la cebolla, ambos pimientos y la berenjena. Sofríer unos 5 a 6 minutos hasta que empiecen a ablandarse. Agregar el ajo picado y cocinar por 2 minutos más. Cocinar las verduras hasta que estén al dente (ligeramente firmes), unos 2 a 3 minutos. Reservar.
En un cuenco aparte, batir los huevos con un poco de sal y pimienta. Bajar el fuego de la sartén y verter los huevos batidos. Dejar que el huevo empiece a cuajar por los bordes. Con una espátula de madera o silicona, remover suavemente desde el centro hacia los lados. Servir el revuelto inmediatamente en los platos.
Con qué acompañar el revuelto de verduras
El revuelto de verduras se puede servir sobre unas tostadas de pan integral o con un plus de aguacate en rodajas para un plato de estilo brunch. Para una opción más sustanciosa, con una ración de arroz integral o quinoa cocida e incluso un cuenco de hummus suma un montón.
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