Hace poco tuvimos invitados en casa a unos amigos franceses. Marie, que así se llama mi amiga, es natural de Dijon, donde se hace la mostaza más famosa del mundo y me descubrió que es un ingrediente que se puede usar más que para acompañar carnes o salchichas. Es ideal para preparar recetas como esta tarta de mostaza, tomate y queso de cabra. Desde entonces muchos días es nuestra cena en casa.
Tengo que reconocer que la primera vez que se la vi preparar, casi me desmayo al ver la cantidad de mostaza que le ponía. Yo estoy acostumbrado a usar como base de este tipo de tartas saladas tomate frito o salsa de tomate, pero os aseguro que está tan buena que repetireis. Lo mejor es que es sencilla de preparar.
Preparamos el hojaldre que será la base de nuestra tarta salada. Para ello, iremos cortando tiras de un centímetro de espesor en cada lateral y las reservaremos. Después, procedemos a pintar toda la superficie del hojaldre con la mostaza sin llegar a los bordes. Sobre la mostaza pondremos las rodajas de tomate y sobre cada rodaja, una porción de queso de cabra.
Ahora formaremos la tarta, cogemos los cortes de hojaldre y los ponemos sobre los bordes de la tarta. Como si le hiciéramos un marco. Cuando la horneemos subirá y conseguiremos el efecto vol au vent gigante. Horneamos con el horno precalentado a 180ºC durante 15-20 minutos, hasta que esté doradito y bien hecho el hojaldre.
Con qué acompañar la tarta rápida de mostaza, tomate y queso de cabra
Una vez se haya enfriado un poco, la porcionamos y la consumimos directamente. Acompañada de una ensalada, una o dos porciones de esta tarta rápida de mostaza, tomate y queso de cabra, constituyen una comida perfecta.
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